jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo Tres: Vuelta a Londres.


Narra Olivia.

Voy en el avión camino de Londres, estoy sentada al lado de un hombre que no para de roncar. Tengo muchas ganas de ver a mi hermano, tengo ganas de despeinarle en cuanto le vea, le daré una sorpresa cuando llegue a casa.
-          Abróchense los cinturones, vamos aterrizar.- dijeron por megafonía; obedecí y me puse el cinturón.
Al bajar del avión me encontré con mi madre, la cual, había ido a recogerme para llevarme casa de mi padre. Estaba muy feliz, pero mi semana en las playas de España fue lo mejor, pero echaba de menos el mal tiempo y el ambiente de Londres. Abracé a mi madre y nos fuimos camino de coger el coche; al llegar, metí las maletas en el maletero y me subí al coche. Íbamos de camino a casa de mi padre, cuando vi a Harry salir de una casa con sus amigos, le dije a mi madre que parara y me lancé abrazarle.
-          ¡Harry!- le grité corriendo hacia él.
-          ¡Pequeña!- dijo él abriendo sus brazos para abrazarme. Salté hacía él y le abracé con todas mis fuerzas.- ¿Cuándo has venido?
-          Hace un rato.- le contesté separándome de él.- ¡Chicos!- añadí abrazando primero a Niall.
-          Hola Oli.- me dijo Zayn dándome un corto abrazo.
Me acerqué a Liam, para saludarle, seguía teniendo esa sonrisa perfecta, llevaba enamorada de él desde que Harry y él se hicieron amigos, pero no lo sabe nadie excepto Harry.
-          Liam.- dije abrazándole.
-          Hola pequeña.- me contestó él.
-          Bueno enana, estas son Emmily y Vicky.- dijo señalándolas.
-          Hola, encantada de conocerte.- dijeron las dos chicas.
-          Lo mismo digo.- añadí sonriendo.- Bueno mamá me va a llevar a casa de papá, no hagas nada malo en el instituto.- le dije a mi hermano riendo.
-          No, hoy no voy a clase, me quedo contigo. Chicos, decirle a los profesores que estoy malo.- dijo Harry riéndose. Los chicos asintieron.- Mamá, ya la llevo yo a casa, vete tranquila.
Mi madre se despidió de nosotros y nos fuimos a casa, Harry se vino conmigo ya que hoy no iba a ir al instituto; las chicas que me había presentado Harry eran muy majas, pero yo seguía pensando en Liam, es su sonrisa, en su olor, en él en general.

Narra Zayn.

Harry se fue con su hermana a su casa, mientras que nosotros y las chicas nos preparábamos para irnos a clase, hoy entrabamos más tarde, ya que las tres primeras horas no había profesor; decidimos quedarnos en casa de Emmily ayudarle a recoger todo. Cada uno cogimos un colchón y lo subimos al desván; el último que quedaba lo cogió Emmily, ya que Liam, Niall y Vicky se estaban haciendo el desayuno. Subí al piso de arriba a buscar el baño, cuando oí a Emmily quejarse, pronto subí las escaleras del desván y la vi allí, luchando con todos los colchones.
-          Deja que te ayude.- le dije riendo.
-          Gracias.- me contestó ella después de colocar el colchón encima de los demás. Ella dio un pequeño salto y se sentó encima de los cincos colchones.- Zayn…
-          Dime.- le dije mirándola.
-          ¿Estás enfadado por lo qué te dije anoche en la cocina?- dijo ella mientras tragaba saliva, me acerqué a ella y le cogí la mano.
-          No, además llevabas razón ¿no? Quiero decir, tú tienes quince, y yo casi dieciocho, es una diferencia de edad muy grande.- me expliqué.
-          Ya…- me contestó ella.
-          Solo quiero que me contestes una cosa. ¿Qué sentiste cuando te besé?- le pregunté mirándola fijamente a los ojos.
-          N-no, no lo sé.- dijo entrecortada.- Todo pasó muy rápido.
Me acerqué completamente a Emmily, la baje de todos esos colchones, la cogí por la cintura, le pasé mi mano por detrás de su cuello, ella cerró los ojos, se humedeció los labios y se puso de puntillas, yo me agaché un poco y la besé. Quería comprobar si sentía lo que yo sentía, aunque nuestro amor no fuera correspondido, por decirlo así; era muy pequeña para mí, no quería hacerla sufrir por mi culpa, obligando a mi ex-novia a cumplir su promesa… Ella se apartó cuidadosamente de mí.
-          ¿Y ahora?- le dije separándome un poco de ella.
-          Me ha gustado, pero…- dijo ella.
-          Lo sé, lo sé, la edad…- le dije acercándome a ella.- Pero eso no me impedirá reprimir mis sentimientos hacia a ti.
-          Zayn, por favor.- dijo ella separándose de mí.
Me dio un beso en la mejilla y se bajó a la cocina con los demás, nada más irse le pegué una patada a todos aquellos colchones; estaba lleno de rabia. Al cabo de cinco minutos, bajé al salón con los demás, ya estaban todos listos y desayunados para irnos al instituto. Salimos por la puerta, la última que salió fue Emmily ya que tenía que cerrar la puerta. Al cabo de un rato llegamos al instituto, Emmily y Vicky se alejaron de nosotros, el por qué lo supuse cuando vi venir a mi queridísima ex-novia, no la soportaba; cuando esta paso de largo, volvieron las chicas, entramos en clase y nos sentamos. Pasaron veinte minutos y el profesor aun no había venido, Emmily estaba terminando un ejercicio mientras se mordía el labio inferior; Niall y Vicky no paraban de reírse; y Liam estaba con el móvil. Después de un largo tiempo de espera, el profesor entró y Liam guardó rápidamente el móvil, justo entonces, empezó la clase de biología. Emmily terminó de hacer el ejercicio y prestó atención a la clase, mientras el profesor explicaba ella tomaba apuntes y hacía esquemas. Yo intenté centrarme, pero no podía, me perdía en sus ojos, necesitaba salirme fuera a fumar un cigarro; me baje de mis pensamientos cuando el profesor dijo los deberes que teníamos que hacer, nos dejo tiempo para hacerlos en clase, así que intenté hacerlos.
-          ¡No lo entiendo!- dije tirando el bolígrafo encima de la mesa.
-          Es muy fácil mira….- me dijo Emmily mientras me explicaba el ejercicio. Yo le atendí, me encantaba cuando me hablaba, me encantaba como sonreía cada vez que decía alguna tontería, se notaba que era inteligente y eso me gustaba.- ¿Lo has entendido?- añadió con una sonrisa preciosa.
-          Sí, gracias.- le dije devolviéndole la sonrisa.
Me puse hacer los ejercicios con Emmily, me ayudaba cuando no entendía algo, era como mi segunda profesora, nada más que mucho más guapa.

Mientras en casa del padre de Harry:

Narra Harry.

-          ¡Cuánto tiempo! ¡Mi casa!- dijo Olivia nada más entrar por la puerta.
-          Sube a tu habitación a dejar las maletas y ahora bajas y me cuentas qué tal te ha ido.- le dije cerrando la puerta. Ella subió a su habitación, al poco rato bajó y nos sentamos en el salón.- Bueno, cuéntame, ¿qué tal? ¿No te habrás echado novio?- le dije riendo.
-          Pues muy bien.- dijo riendo.- No, además, ya sabes quién me gusta…- dijo bajando la cabeza.
-          Oli, convencí a mamá y a papá de que te dejaran ir y así hacer que te olvidarás de él.- añadí.
-          ¡Pero es que no me quiero olvidar de él! ¡Le quiero, Harry! Y ni tú ni nadie me va hacer cambiar de opinión.- replicó. Se levantó y se fue a su habitación, pude oír el portazo que dio al cerrar la puerta.
Me quede en el salón, al cabo de cinco minutos subí a disculparme, ella estaba tumbada en su cama, me acerqué y me senté a su lado.
-          No te enfades por favor.- le dije frotándole la espalda.
-          ¡Es que eres un hipócrita!- me dijo reincorporándose.- Tú puedes salir con chicas de dos años más que tú y yo no me puedo enamorar de él.- dijo mientras sus ojos se le inundaban de lágrimas.
-          Lo hago por tu bien, además, Caroline no tiene dos años más que yo… tiene tres…- dije susurrando.
-          ¿Ves a lo que me refiero? ¿Es qué no tengo derecho a ser feliz?- dijo mientras una lágrima le caía por la mejilla.
-          Tienes todo el derecho del mundo, pero con alguien de tu edad.- le repliqué.
-          Pero es que le quiero, amo a Liam James Payne, lo amo más que a nada.- me dijo ella.- A ti te pasaba lo mismo con Caroline, y yo no te dije nada, pero ahora que puedo te lo digo, ¡le tengo asco!- me gritó y se bajó corriendo al piso de abajo y salió por la puerta.

Narra Olivia.

Caminaba sin rumbo alguno, mientras mis lágrimas inundaban mis mejillas, pensaba que me había pasado con Harry, pero no, se lo tenía que decir. Seguía mi camino, cuando decidí darle un vuelco a mi vida, decidí dejar de ser la niña buena, solo tenía quince años, pero ¿y qué? Harry solo estaba pendiente de mi cuando no estaba con su estúpida novia, sin darme cuenta terminé en el instituto, ya que llegué allí decidí ir a ver al director para decirle el motivo de mi falta a clase el primer día. Camino del despacho del director, me choqué con alguien, su olor me resultaba familiar, alcé la mirada y lo vi.
-          ¿Olivia? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué has llorado?- me preguntó Liam.
-          Nada, olvídalo.- le dije volviendo a bajar la cabeza, él me levantó el mentón.
-          Eh.- dijo abrazándome.- ¿Qué ha pasado?
-          He discutido con Harry…- dije escondiéndome en el pecho de Liam.
-          Ven.- me dijo cogiéndome de la mano y llevándome a un sitio tranquilo.- Cuéntame.
-          Pues que hemos empezado hablar y hemos acabado chillándonos, y no he podido más y le he dicho que su novia me daba asco.- le expliqué.
-          ¿De qué habéis hablado para llegar a eso?
-          No creo que deba…- dije entrecortada.
-          Venga, cuéntamelo.
-          ¡Pues que le he dicho que te quería, joder!- dije separándome de él.- Eso ha pasado, se ha enfadado porque sigo enamorada de ti.
-          ¿Desde cuándo?
-          Desde que te conocí…- le dije con la cabeza bajada.
-          No eres la única que sientes eso…- me dijo él respirando profundamente.
-          ¿Qué quieres decir?- le pregunté extrañada.
-          Que yo también siento lo mismo.- aclaró él.
-          ¿Desde cuándo hace que sientes eso?- pregunté.
-          Un mes antes de que te fueras a España…- concluyó él.
Agaché la cabeza, tragué saliva y levanté mi cabeza hasta que mis ojos estuvieran a la misma altura que los suyos, hubo un silencio incómodo, cuando oí que alguien me llamaba desesperadamente.
-          ¡Oli, Oli!- gritaba mi hermano de un lado a otro.
-          ¡Hazza, aquí!- dijo Liam. Me levanté y me puse detrás de Liam, Harry se acercó corriendo.
-          Oli…- me dijo abrazándome.- Lo siento por lo que te he dicho… Ya lo hablamos en casa.- añadió.
-          No lo escondas más, ya lo sabe.- dije apartándome de él.
-          ¿Sabe qué tú le…?- dijo Harry extrañado.
-          Sí, y yo a ella también.- dijo Liam procurando que Harry no le dijera nada.
-          Ya hablaremos tú y yo.- le dijo a Liam.- Por cierto, ¿dónde están los demás?
-          En gimnasia.

Mientras en clase de gimnasia:

Narra Emmily.

-          ¡Zayn, pasa!- dije desde la otra punta del campo. Este me hizo caso y me pasó el balón, seguí hacia delante, regateándome a todos, hasta que frente a frente, el portero y yo iba a lanzar, cuando uno del otro equipo me tiró al suelo.
-          ¡Falta!- gritaron todos mientras que yo me retorcía de dolor en el suelo.
-          ¿Estás bien?- me dijo Zayn.
-          Si, si.- le respondí intentado levantarme.
-          No deberías seguir.- me replicó Zayn.
-          Que estoy bien, puedo jugar.- dije volviendo a mi posición. Zayn me miró cabreado y se fue a su posición; tenía que tirar la falta, se pusieron todos los del equipo contrario en la barrera y dos de mi equipo ambos lados de la barrera, centré el balón, me eché para atrás y cuando el árbitro pitó, cogí carrerilla y le di al balón, este se levanto, pasó por encima de los de la barrera colándose dentro de la portería.
-          ¡GOL!- gritaron todos. Yo corría para celebrarlo hasta pararme en el córner, todos me abrazaron, pero el abrazo de Zayn duró más de lo que tenía que haber durado, no me podía separar de él aunque quisiera, pero era lo mejor…
Tras varios segundos juntó a él, me separé dándole un beso en la mejilla. Este partido no era importante, era para ver quien entraba en el equipo y quien no, sí, al final había decidido entrar; desde ayer que llegué al instituto me han pasado muchas cosas buenas, he conocido a unos chicos simpáticos, he besado a uno de ellos dos veces, he pasado la noche con ellos… nunca me imaginé que en dos días me iban a pasar tantas cosas. Pronto acabó el partido, con un cero a uno, el entrenador nos llamó a todos.
-          Emmily, eres buena, tienes buenos regates y buenos pases. Estas dentro.- me dijo sonriendo. 
En cuanto me dijo eso sonreí, siguió diciendo quienes estaban dentro; Zayn, Niall, Harry y Liam iban en mi equipo, también iba conmigo Louis, el chico contra el que me choqué el otro día en el pasillo. Nos fuimos del campo riéndonos y celebrándolo, lo bueno se acabó cuando me vio la ex-novia de Zayn abrazándole, se acercó y me dio un bofetón.
-          ¿De qué vas niñata?- añadió ella cogiéndome de los pelos.- Te dije que no te acercaras a él, es mío.
-          Suéltala Sylvie, tú y yo terminamos hace mucho.- dijo Zayn interponiéndose.
-          Me las vais a pagar, y tú Zayn, sino estás conmigo, tampoco vas a estar con ella.- dijo, después me empujó y me tiró al suelo. Mi cabeza fue golpeada con el asfalto del suelo.
Pronto acabaron las clases, esperé a mi hermana y nos fuimos a casa; antes de irme me despedí de los chicos, nos intercambiamos los números y nos dimos la enhorabuena por haber entrado en el equipo. Al llegar a casa, subí a mi habitación, me desvestí y me di un baño, mientras que mi hermana estaba comprando, terminé de bañarme, me puse el chándal y me senté en la cama, miré el móvil y tenía un mensaje de Zayn: “Siento lo que ha pasado con Sylvie, te he metido yo en eso y yo te sacaré tranquila; mañana recuerda que tenemos entrenamiento después del instituto. Un beso, Zayn xx.”  al terminar de leerlo le respondí: “No ha sido tu culpa, tranquilo no pasa nada, además no me tocará otra vez; está bien, me lo apuntaré gracias. Un beso, Emm xx :)”.
Mi hermana me llamó para que bajara a comer; después de comer me puse hacer los deberes, me dieron las nueve haciendo los deberes, ya que también estaba hablando con los chicos mediante una video llamada por el Skype; me despedí de ellos y bajé a cenar, al terminar de cenar, me senté con mi hermana en el sofá a ver la tele, la manta con la que me había tapado anoche olía a la colonia de Zayn, eso me gustaba, pronto se hicieron las once, me despedí de mi hermana y me fui a dormir, no sin antes darles las buenas noches a todos.

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