martes, 31 de enero de 2012

Capitulo Cinco: "Eres un auténtico gilipollas." Tercera Parte.


[Sigue narrando Emmily]

Eran las once y media de la mañana. Me levanté y me dirigí hacia la cocina a por un vaso de agua; al entrar alguien me cogió del brazo y me tiró adentro de la despensa con esa persona, desgraciadamente la puerta se cerró y solo se podía abrir por fuera.
-          ¡Eres imbécil! Ahora estamos encerrados.- le repliqué.
-          Por eso lo he hecho.- dijo acercándose. Yo le miré con asco y me puse a mirar por las rejillas de la puerta de la despensa, cuando de repente me cogió del brazo.
-          Suéltame.- dije.
-          No.-  replicó tirando de mí hacia él.
-          Que me sueltes te he dicho.- volví a decirle, pero esta vez intentando que me soltara.
-          Con una condición.- propuso.
-          Sorpréndeme.- dije secamente.
-          Que me beses.- contestó.
-          ¡Ni loca! Ahora suéltame.- repliqué, pero fue en vano, no me hizo caso.
-          Tú quieres que te suelte, yo quiero que me beses.- dijo acercándose.
Poco a poco, se fue acercando hasta que note como mi espalda se juntaba con la pared fría de la despensa. Notaba como su respiración golpeaba en mi cara, posó una de sus manos en mi cintura y su otra mano la puso en mi nuca, haciendo así, que me acercara a él; tenía unas ganas inmensas de besarle, pero lo que dijo me hizo daño. Escasos milímetros nos separaban, me era imposible separarme, cada vez se acercaba más y más, rozaba mis labios, pero alguien abrió de repente, “salvada por la campana” pensé.
-          ¿Qué hacéis aquí los dos?- preguntó Louis extrañado.
-          Tú amigo; buenos días.- le respondí.
-          Eres un auténtico gilipollas.- le susurré a Zayn al oído antes de irme.
Los dejé allí a los dos, pero antes de irme le di un beso en la mejilla a Louis, seguidamente me subí a la habitación. Cuando entré vi a Olivia metiendo en la maleta el pijama y la bolsa de aseo, ya que nos íbamos en tres horas hacia el aeropuerto; a Vicky no le dejaron venir, ya que ella se iba con su familia a California. Me puse lo que me preparé la noche anterior, unos pantalones cortos, un top de tirantes y unas vans, debajo llevaba el biquini, porque tenía pensado en irme a la playa nada más llegar; metí el pijama y la bolsa de aseo en la maleta. Olivia y yo nos bajamos al salón y allí estaban ya todos desayunando, les saludamos y nos pusimos a desayunar con ellos.

¡Lo siento, lo siento, lo siento! Siento que este capítulo sea tan corto, pero quiero subir ya el capítulo seis, lo siento de verdad :$ Además mi inspiración me está haciendo el vacío T_T bueno espero que os guste, a mí no me convence pero bueno :$ Comentar con vuestras opiniones por favor :) muchas gracias por leer, ¡os quiero<3! 

sábado, 28 de enero de 2012

Capitulo Cinco: "Eres un auténtico gilipollas." Segunda Parte.


[Sigue narrando Harry].

-          ¡Zayn! ¡Estate quieto!- le grité, él seguía dándole puñetazos a todo lo que encontraba a su paso, un poco más y me da a mí.
-          ¡No puedo estarme quieto joder!- gritó, se dirigió hacia la cocina a coger una venda para ponérsela en la mano.
Intenté tranquilizarlo, estaba muy nervioso, tenía miedo a que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse.

Narra Emmily.

Colgué y estampé el móvil contra el suelo, si ya sé, no éramos pareja ni nada, pero sus palabras me dolieron; pero qué más da, mañana me iba a Mallorca con los chicos, me lo iba a pasar en grande y ningún gilipollas como él, me lo iba a impedir. Subí a mi habitación, y empecé a guardar lo que me quedaba por meter en la maleta, de repente, mi Iphone se puso a sonar, bajé corriendo al salón y lo cogí.
-          ¿Quién?- pregunté.
-          Emmily…- dijo él.
-          Olvídame.- dije antes de colgar.
Fui una auténtica idiota al pensar que él era diferente, pero me equivocaba, a la primera de cambio te besaba y luego se iba con otra, era un cerdo. Pronto se hicieron las nueve y media, y Olivia me mandó un mensaje diciéndome que me fuera ya para su casa, yo le respondí que en diez minutos estaba allí; cogí las llaves, el móvil, el bolso, la cazadora y todo lo demás y cerré la puerta. Estuve cargando con la maleta hasta casa de Olivia y Harry, llame al timbre y me abrió Niall.
-          ¡Emm!- dijo abrazándome.- Deja que te ayude.
-          Gracias.- le sonreí.
Niall y yo nos fuimos para el salón, le cogí mi maleta y la puse con las demás, allí ya estaban todos, hasta el indeseable de Zayn, no podía mirarle a la cara. Louis se levantó y me saludo con un fuerte abrazo, luego llegó Liam que repitió la misma acción y luego Harry que me dio un abrazo y me susurró un “Ya hablaremos”, yo solo asentí y sonreí. Me acerqué a uno de los sofás, para sentarme, pero estaban todos ocupados, solo quedaba un sitio donde estaba él sentado, así que respiré hondo y me senté, para entretenerme cogí el móvil y empecé a mirar mi twitter, tenía lo mismo de siempre, algunos seguidores y varias menciones; me fui a la página inicial, y Zayn acababa de twittear: “Último día en Londres, todo ha ido bien, hasta esta tarde, la he cagado”; eché la vista hacia mi lado y lo vi centrado en el móvil, parecía que estaba esperando algo, así que twitteé yo: “Creerme tus mentiras para luego escuchar la pura verdad”. Nada más publicarlo me levanté bruscamente de mi sitio y me dirigí hacia la cocina cuando algo me hizo pararme en seco.
-          No sé por qué te ha sentado así, si no somos nada.- dijo él, esto hizo que me quedara enfrente de la puerta que comunicaba a la cocina. Yo iba a seguir andando hacia la cocina cuando volvió hablar.- ¡¿Me quieres contestar?!- dijo alzando la voz; ya no pude más y me di la vuelta.
-          Lo primero tú a mí no me alces la voz, y lo segundo, ya sé que no somos y de eso que me alegro.- continué mi camino y lo deje allí de pie, bajo la atenta mirada de todos.
Fui a la cocina para buscar a Olivia pero no estaba, así que subí al piso de arriba y me acerqué a su habitación, abrí la puerta sigilosamente y la vi allí con Liam, así que ya hablaría con ella luego; después de cerrar la puerta, me dirigí al baño a echarme un poco de agua en la cara; me moje la cara y un poco la nuca, alcé la mirada y me quedé mirándome fijamente en el espejo, cogí una toalla y me sequé la cara, estaba dispuesta a salir cuando entró y se puso delante de la puerta.
-          Emmily tenemos que hablar por favor.- dijo.
-          Abre la puerta.- dije intentando apartarle.
-          Deja de mentir, tú y yo sabemos perfectamente que estás enamorada de mi.- dijo acercándose.
-          No seas ingenuo, en la vida me podría enamorar de alguien como tú.- repliqué mientras que andaba hacia atrás.
-          ¿Por qué te haces la difícil? Reconoce que es verdad.- dijo acorralándome en la esquina del baño.
-          Lo reconoceré cuando tú dejes de ser un cerdo. ¡Ahora quita!- repliqué.
Intenté quitarlo de enfrente de mí, era imposible; puso sus manos a ambos lados de mi cabeza apoyándose así en la pared y poco a poco fue acercándose hacia mí, se humedeció los labios y los acercó lentamente a los míos, cuando nos separaban escasos milímetros conseguí zafarme de él, abrí la puerta y lo dejé allí.
Pasaban las horas y cada vez estábamos más nerviosos por el día de mañana, el ambiente entre Zayn y yo estaba tenso, muy tenso; cada vez que miraba hacia un lado, veía su mirada, la mirada que me encantaba pero que a la vez odiaba. Nos acostamos todos sobre las doce y media de la noche, yo dormí en la habitación de Olivia con ésta; y los chicos durmieron en las otras habitaciones, mañana nos esperaba un día muy ajetreado. 

viernes, 27 de enero de 2012

Capitulo Cinco: "Eres un auténtico gilipollas". Primera Parte.


Narra Emmily.

Se hicieron muy pronto las siete, me levanté sin hacer ruido y bajé a la cocina, me llevé el portátil para ver una cosa cuando recibí una petición del Skype para iniciar una vídeo llamada, la acepté.
-          ¿Ya estás despierta?- me preguntó Zayn riendo.
-          Sí.- le respondí.- le tengo que hacer el desayuno a las chicas.
-          Pobrecica.- dijo sonriendo.
-          ¿A qué si?- le dije mientras sacaba la leche del frigorífico.
-          Bueno, te dejo que sigas haciendo el desayuno que me tengo que duchar y tardo mucho.- dijo despidiéndose.
-          Ahora nos vemos.- le dije antes de cortar la vídeo llamada.
Me despedí de Zayn y me puse hacer el desayuno, cada vez que pensaba en que voy a pasar dos meses con él en Mallorca me salía una sonrisa estúpida; al rato oí que bajaba alguien las escaleras, era Vicky.
-          Buenos días.- le dije sonriendo.
-          Buenas.- añadió.
-          ¿Me vas a contar con quién te diste el lote anoche?- dije riendo.
-          Con… Niall…- dijo tímidamente.
-          ¿Con Niall? ¿Nuestro Niall?- pregunté algo confusa.
-          Sí…- respondió.
Me quedé hablando con Vicky mientras desayunábamos, pronto bajo Olivia, cogió el desayuno y se sentó con nosotras en el salón. Mañana por la tarde nos íbamos a Mallorca, estábamos muy ilusionadas, además, hoy nos íbamos a dormir a casa de Olivia y así salir antes para irnos al aeropuerto.
Se hicieron las ocho, ya estábamos vestidas para bajarnos a la esquina, abrí la puerta y salimos fuera. Nos dirigimos hacía la esquina donde nos esperaban los chicos, les saludamos y esperamos a que viniera Zayn, ya que era el que más tardaba debido a su tiempo para mirarse al espejo. De repente, alguien me agarró por la cintura y me dio un beso en la mejilla.
-          ¿Vamos?- preguntó Zayn que aun seguía agarrado a mi cintura.
-          Sí.- contestaron los demás, yo le miré riendo y  me guiñó un ojo.
Zayn seguía agarrado a mí de camino al instituto, de vez en cuando me soplaba en el oído, cosa que odiaba y a la vez me encantaba. Llegamos al instituto y vi de lejos que en la puerta estaba Sylvie, la ex de Zayn, me intenté separar de él, pero fue en vano, él tiró de mi y cuando nos estábamos acercando me susurró algo que no entendí en el oído, Sylvie nos miró llena de furia, pero se ve que a Zayn le daba igual, a él no le importaba para nada, pero a mí sí; entramos a nuestra clase y nos sentamos hasta que llegara el tutor con las notas; me senté encima de la mesa con los pies apoyados en el asiento de mi silla, Harry se sentó a mi lado y me pasó el brazo por los hombros, no paraba de hacer tonterías, algo que se le daba muy bien, me susurraba cosas al oído que no tenían sentido; al rato Zayn se sentó a mi lado e hizo que Harry quitara el brazo de mis hombros.
-          Déjale, que me estaba contando una cosa.- le dije riendo.
-          No quiero.- dijo él.
-          ¿Estás celoso?- le pregunté al oído.
-          ¿Yo? No.- dijo intentando disimular.
-          Lo estás, pero no tienes por qué preocuparte, en todo caso, tendrías que preocuparte por Niall.
-          ¿Qué quieres decir?- me dijo. Yo me levanté, me acerqué a Niall y le di un beso en la mejilla.
-          Que es mío.- dije bromeando. Niall se sonrojó, mientras Zayn me miraba extrañado.- Es broma.- dije volviendo a sentarme donde antes.
Nos estuvimos riendo un buen rato hasta que llegó el profesor, todos nos sentamos en nuestros sitios correspondientes; el profesor empezó hablar de cómo había transcurrido el curso, también nos dio la enhorabuena por ganar el partido de ayer, etc. Pronto empezó a nombrarnos a cada uno por orden de lista, me tocó a mí, me levanté y fui a recoger mis notas, volví a mi sitio viendo las notas y me senté, no me podía creer que me hubieran suspendido matemáticas… adiós a la playa de Mallorca, hola habitación de Mallorca… El profesor ya estaba acabando cuando llamó a Harry.
-          Sr. Styles, no me sorprende en absoluto vuestras notas.- dijo el profesor entregándole las notas.
Harry se sentó en su sitio, le miré y me levantó los pulgares acompañado de su sonrisa, me empecé a reír. Cuando nos dieron las notas, nos quedamos en clase comparando nuestras notas menos yo, no me entraba en la cabeza que me hubieran suspendido matemáticas, Zayn me miró.
-          Uh, las matemáticas. Siento decirte que a mí me van las chicas inteligentes.- me dijo riéndose.
-          Y a mí los de pelo rizado.- dije secamente levantándome y yendo al lado de Harry.
-          ¡Oh yeah! Harry siempre triunfa.- dijo riendo.
Después de un rato en clase, salí de la clase y me dirigí a la taquilla, Zayn vino detrás.
-          ¿Te has enfadado?- me preguntó acercándose.
-          Déjame.- le respondí.
-          No te enfades, era una broma.- dijo completamente a escasos centímetros de mis labios. Empezó acercarse, pero noté como alguien tosía.
-          Ejem… Emmily, has dicho que te iban los del pelo rizado.- dijo Harry haciendo pucheros. Me separé de Zayn y fui hacía Harry.
-          Si yo te quiero mucho.- dije abrazándole, Zayn me miró confundido.
-          Bueno, ¿nos vamos? No quiero volver aquí hasta Septiembre.- dijo Liam.
Todos salimos del instituto rumbo a nuestras casas, nos despedimos hasta esta noche y cada uno se fue para su respectiva casa. Abrí la puerta de la casa, subí las escaleras y fui a la habitación. Empecé hacer la maleta, abrí mi armario, no tenía gran cosa.- ¡El bikini!- grité buscándolo, abrí el tercer cajón de mi armario y allí estaba, solo faltaba que me viniese; me lo probé y me miré al espejo, me venía de sobra, ahora solo me faltaba probarme los demás y terminar de hacer la maleta.

Narra Olivia.

Llegamos a casa y subimos hacer las maletas para irnos mañana por la tarde, mientras que yo hacía mi maleta, Harry cogió la parte superior de mi bikini, se lo puso y empezó a imitar a una chica.
-          Harry, dámelo.- le dije.
-          Ains, que mona que soy.- dijo poniendo voz de chica.
Me acerqué a él, le despeiné los rulos y me devolvió la parte del bikini; yo había estado ya en España, cerca de donde nos íbamos a ir. Al terminar de hacer la maleta, bajé y ayudé a Harry hacer la comida, pero este me echó de la cocina, así que le dije que me iba a ayudar a Emmily hacer la maleta, este asintió y salí por la puerta.
Cuando llegué, toqué al timbre y pronto me abrió la puerta.
-          Hola, pasa.- me dijo.
-          Gracias.- dije pasando, ella cerró la puerta.
-          ¿Ha pasado algo?- preguntó preocupada.
-          No, solo que Harry me ha echado de la cocina entonces digo voy a ver a Emmily y le ayudo hacer la maleta.
-          Vale.- dijo riendo.- Sube.
Subimos a su habitación, ya lo tenía todo preparado y metido en la maleta para llevárselo a Mallorca; tenía varios bikinis, pantalones cortos, camisetas, vestidos…etc. pero si no llevaba el chándal del equipo, no quería irse, así que lo puso en su maleta junto a la equitación.
-          ¿El chándal?- pregunté extrañada.
-          Por las mañanas temprano saldré a correr.- me dijo sonriendo.
Estuvimos un rato hablando en su habitación, estábamos tan emocionadas por el viaje que no podíamos dejar de hablar de ellos, a Emmily le llegó un mensaje del Skype, era de Harry: “Emmily, dile a Olivia que se venga ya a comer; vente tú también si quieres”. Le supliqué a Emmily que se viniera a comer, después de tanto suplicar cedió. Cogimos los abrigos y salimos.

Narra Emmily.

Olivia vino a mi casa ayudarme con las cosas, después me invitó a su casa a comer, yo acepté encantada, ya que tenía todo recogido y me apetecía comer comida casera. De camino a casa de Olivia me estuvo contando cómo eran los españoles, según ella, ellos eran muy amables y estaban muy buenos, pero eso se vería cuando llegáramos; después de andas unos diez minutos llegamos, Olivia abrió la puerta y me dejó entrar, al pasar vi a Harry con el delantal puesto y llevando la comida a la mesa, no puede evitar reír.
-          Hola Harry.- dije.- Estas muy guapo con el delantal.- solté una leve risa.
-          Ah, hola Emmily; lo sé, siempre estoy guapo.- dijo con superioridad.
Olivia y yo nos empezamos a reír, nos dirigimos a la cocina para traer lo que faltaba y nos sentamos en la mesa; Harry empezó a repartir la comida, era lasaña tenía una muy buena pinta, cuando terminó de servir, empezamos a comer; a los veinte minutos acabamos de comer y de recoger la mesa, nos sentamos en el sofá para hablar, cuando Harry recibió una llamada.
-          Hola Zayn… Estoy con Emmily y Olivia, ¿por?... Sí, sí, ahora miso voy… Adiós.- dijo Harry.
-          Chicas, me tengo que ir, Zayn quiere hablarme de algo, luego nos vemos.
-          Está bien.- dijimos al mismo tiempo. Harry salió por la puerta de la casa, y Olivia y yo nos quedamos hablando.
-          Bueno… ¿qué tal con Zayn?- me preguntó.
-          ¿Qué quieres decir?- continué.
-          ¿Qué como lleváis lo de ser pareja y eso?
-          ¿Pareja? Yo no estoy saliendo con él ni nada por el estilo, solo somos amigos.- contesté sinceramente.
-          Es que creía que sí porque como te agarra de la cintura y se comporta así contigo pues pensé que…- dijo ella, pero la corté.
-          No pasa nada.- sonreí.- Bueno, yo me voy a ir yendo a mi casa a terminar de recoger lo que me falta, nos vemos esta noche.- añadí cogiendo mi chaqueta. Ella asintió y me acompañó hacía la puerta.

Narra Harry.

Iba de camino a casa de Zayn, tenía que hablar conmigo, pero no sabía de que, me estaba preocupando. Tardé unos diez minutos en llegar, toqué al timbre y me abrió rápidamente haciendo un gesto para que entrara por la puerta.
-          ¿Me vas a contar qué pasa?- dije sentándome en el sofá.
-          Sylvie…- empezó a decir.
-          ¿No habréis…?- continué, él solo me miró, sabía perfectamente lo que había hecho.- ¡¿Estás tonto?!
-          Lo sé, joder, lo sé.- dijo el frotándose la cabeza.
-          ¿Pero tú no estabas enamorado de Emmily?- pregunté mirándole fijamente.
-          No, yo no estoy enamorado de ella; nunca me he enamorado, no tendría por qué hacerlo ahora.- mintió.
-          ¿Se lo piensas decir?
-          No tengo por qué, no somos nada.- volvió a mentir, en el fondo él la quería, que digo, la amaba.
-          ¿Harry?- preguntó una voz proveniente de mi móvil, lo cogí y vi quien era “Emmily Dickens, 10:30 minutos”.
-          ¿Emmily? ¿Lo has escuchado?- pregunté con miedo.
-          Perfectamente…-dijo antes de colgar.
Miré a Zayn, mientras dejaba el móvil cuidadosamente en el sofá, vi que Zayn se levantó bruscamente y le pego un puñetazo al cristal haciendo que se rompiera en mil pedazos, mientras su mano sangraba…

lunes, 16 de enero de 2012

IMPORTANTE.


Hola, se me ha pasado por la cabeza dejar de escribir gracias a varias personas, solo quiero que me digáis si queréis que lo deje o no, depende de vuestros comentarios publicaré el "Capítulo Cinco: Último día en Londres" ; sino lo dejaré con otra entrada dándoos las gracias por haber leído mi novela.
Gracias y comentar por favor. Un beso<3.
PDD. Quiero que quede una cosa clara, http://onedirectionytuaglimpseofheaven.blogspot.com/ esta es la cuenta de una amiga mía; lo primero ella no se ha copiado de mi, ni yo de ella, lo segundo dejar de enviarle DMs por twitter diciendo que se ha copiado porque es mentira, yo estoy mezclando dos de mis deportes favoritos; en el otro fic que tengo puse lo de badminton y en este he puesto lo del futbo. No me quiero enfadar, lo he dicho de buenas para que no os lo toméis a mal, eso es todo.

sábado, 14 de enero de 2012

Capitulo Cuatro: Doble Felicitación.


Narra Emmily.

Ya habían pasado varios meses de mi llegada al instituto, había llegado justo para el segundo trimestre, me había hecho muy amiga de la hermana de Harry y también de Louis. Quedaba un día para que nos dieran las vacaciones de verano, y quedaban escasas hora para la final del campeonato de fútbol, tenía miedo por si no ganábamos, ya que Harry había roto con Caroline el viernes, y parecía que no estaba muy bien. Era domingo, las siete y media de la mañana, era mi cumpleaños y había quedado con los chicos a las nueve en la esquina de siempre ya que teníamos que estar en el instituto a las nueve y media. Me levanté, y me metí en la ducha, a los diez minutos salí, me puse el chándal del equipo y me preparé el macuto; después bajé al salón y desayuné. Eran las nueve menos diez, me despedí de mi hermana y le envié un sms a mi padre, ya que este estaba en Italia de viaje de negocios; cogí la chaqueta, el móvil y las llaves y me fui yendo para la esquina, allí se encontraba Zayn, estaba fumando, no me gustaba que fumara y menos antes de un partido, le podía pasar cualquier cosa. Me acerqué y le saludé.
-          Buenos días pequeña.- me dijo abrazándome y seguidamente dándome un beso en la mejilla.
-          Buenas.- le dije sonriendo.- Tira el cigarro, por favor.- añadí, este le dio la última calada y lo tiró.
-          No sé porque te molesta, sino te voy a besar. Que más te da.- añadió riendo. Su comentario me sentó fatal, sabía que yo quería estar con él, pero la diferencia de edad me lo impedía… Le miré antes de que mis ojos se inundaran de lágrimas y me senté en el suelo a esperar.
Al cabo de un rato, llegó Harry, me levanté para saludarlo y le di un fuerte abrazo, al separarme de él le despeiné los rulos y me fulminó con la mirada, pero al enseñarle mi sonrisa no se enfadó, Zayn me miraba cabreado, yo le devolví la mirada y la aparté de él. Al cabo de cinco minutos llegaron los demás, y juntos nos fuimos para el instituto; no paraba de reírme con Harry mientras Zayn me miraba cada vez más cabreado. Llegamos justo a tiempo, eran las nueve y media, pasé a los vestuarios y me cambié de ropa. Me puse la equitación debajo del chándal y salí al campo a estirar donde me esperaban los demás. Pronto se hizo la hora del partido, ya iba viniendo la gente; Olivia, Vicky, Seyla y Jimena vinieron un cuarto de hora de antes para estar conmigo antes del partido, estaba muy nerviosa, era la final; todos me decían que dependían de mi y de mi magnífico golpe, pero yo decía que era uno como todos. Once de la mañana, alineaciones preparadas en medio del campo, estaba nerviosa. Después de que el árbitro nos explicara las cosas, el entrenador nos llamó.
-          Muy bien, Dickens, quiero que robes el balón en cuanto puedas. Esa será tu oportunidad para marcar.- me dijo el entrenador, yo asentí.- Bien, Styles y Malik, vosotros la cubriréis en todo momento, quiero que los pases dentro del área del otro equipo sean entre vosotros; Liam y Niall vosotros como siempre, a presionar.- añadió el entrenador.
Después de hablar con el entrenador, nos quitamos el chándal y nos quedamos con la equitación del equipo. Los chicos me dijeron suerte, a todos les sonreí, menos a Zayn, estaba muy enfadada con él por su comentario; ya estaban los capitanes frente a frente; a Louis, que era nuestro capitán, nos dijo que empezábamos sacando nosotros, nos pusimos en nuestras posiciones y empezó el partido. Pronto empezamos a mover el balón, lo teníamos bajo nuestra posesión; Niall me lo lanzó con un pase largo, yo lo paré con el pecho y seguí, estaba buscando a Harry o a Zayn para pasárselo, pero solo veía a los del otro equipo, así que avancé, y oí como me gritaban “¡estás loca Emmily, no lo vas a lograr, pasa!” no sabía muy bien quién me lo había gritado pero me daba igual, yo seguí; pronto llegué al área, seguía sin haber nadie, avancé un poco más, saltando con el balón sobre la pierna de uno del equipo rival, cuando caí al suelo, tiré a portería, y el balón fue parado por las cuerdas de dentro de la portería, había marcado, sin la ayuda de Zayn y de Harry. Salí corriendo hacía mis compañeros que se encontraban en el banquillo y me abrazaron, detrás venían los demás, todos me dieron una ligera caricia en la cabeza, pero Zayn, se puso enfrente de mí y me abrazó, le devolví el abrazo por muy enfadada que estaba con él. Seguimos jugando y mi equipo volvió a marcar, esta vez por Niall, que se había recorrido medio campo el solo para enfrentarse al portero del equipo contrarío; a la hora del descanso íbamos tres - tres, era el momento definitivo, teníamos que marcar un gol para ganar. El entrenador confiaba en mí y yo no le defraudaría nunca, gracias a él, estoy en el equipo masculino de fútbol. Acabo el descanso, nos volvimos a nuestras posiciones y seguimos jugando, llegaban oportunidades clarísimas de gol, pero no lográbamos marcar; quedaba un minuto justo para el pitido final, me pasaron el balón y avancé, a mi lado corría Zayn, nos pasábamos el balón para adelantar cada vez más, escasos segundos marcaban el final era decisivo, iba corriendo todo lo que podía con el balón, no me daba tiempo a estar cerca así que arriesgué, tiré el balón, este pasó por encima de todos, quedaban cinco segundos y el balón estaba a pocos metros, entonces fue cuando el portero se movió al lado contrario y el balón se metió dentro de los tres palos de la portería.
-          ¡GOOOOOOOOOOOL!- gritaron todos corriendo hacia mí, yo iba en dirección a las gradas donde se encontraban mi hermana y mis amigas. Al llegar las abracé y los de mi equipo se tiraron encima.
-          ¡Final del partido!- dijo el árbitro con un megáfono
Me quité la camiseta de la equitación y me intercambié con uno del otro equipo, me quedé en camiseta de tirantes, me iba a poner la camiseta cuando alguien me abrazó por detrás, su pelo rizado mojado le desenmascaraba.
-          Harry, sé que eres tú.- dije sonriendo.
-          ¿Cómo lo sabías?- preguntó frunciendo el ceño.
-          Tú pelo te delata.- le dije riendo.
-          Lo sé.- me dijo sonriendo.- Bien jugado, pequeña.- añadió abrazándome, mientras él y yo nos abrazábamos, oí unos tosidos falsos que provenían de detrás de mí, me separé de Harry y me despedí; cuando este se alejó me giré.
-          Ah, eres tú.- le dije poniéndome la camiseta.
-          ¿Estás enfadada?- me preguntó con su preciosa sonrisa.
-          Sí, sabes lo mucho que me fastidia que me digas eso…- dije haciéndome bien la coleta, dejando caer el mechón de mi flequillo cubriendo mi ojo derecho.
-          Lo siento…- dijo él, parecía que lo sentía de verdad.
-          No es nada, olvídalo.- le dije poniendo mi mano en su hombro. Este me abrazó y me susurró al oído.- Muy bien jugado.- acompañado de un beso en la mejilla.
-          Emmily, ¿puedes venir?- me dijo el entrenador.
-          Voy.- le respondí.- Ahora nos vemos.- dije separándome de Zayn, antes de irme le acaricié la mejilla. Me dirigí hacía donde se encontraba el entrenador.
-          Emmily, lo primero muy bien jugado.- me dijo el entrenador muy orgulloso de mi.- Y lo segundo, este verano hacen las pruebas para entrar en un equipo mejor de fútbol, ¿te interesaría?
-          Pues no sé, es que este verano nos vamos todos a la casa que tiene Niall en Mallorca.
-          Lo que tú veas, es tú decisión.
-          Prefiero esperarme un poco.- le respondí.
-          Está bien.
Cuando terminé de hablar con el entrenador, se acercaron corriendo mi hermana con mis amigas.
-          ¡Felicidades!- gritaron todas abrazándome.
-          Chs, callaros. No quiero que nadie se entere.- les repliqué.
-          ¿Por qué? Además, es tu cumpleaños y habéis ganado gracias a ti, nadie se enterará porque te felicitamos.- me explicó Vicky.
-          Bueno chicas, Seyla y yo nos vamos ya a preparar las cosas para el viaje a California. Adiós peque, pásatelo bien en Mallorca, no hagas de las tuyas.- dijo abrazándome.- Te echaré de menos.
-          Y yo.- dije mientras una lágrima caía por mi mejilla.
Mi hermana y Seyla se alejaban a lo lejos, cuando de repente aparecieron los chicos detrás de mí, todos ellos tenían una sonrisa pícara en la cara, no me gustaba para nada, temía que me hicieran alguna de las suyas, pero pronto supe lo que querían, la risa de Niall les delataban a todos, detrás de ellos había una copa gigantesca, la cual decidieron darme, yo me negué, pero al final, no sé cómo, pero me la quedé. Estuvimos hablando sobre lo que íbamos hacer esta noche, yo quería quedarme en casa a descansar, pero Olivia y Vicky no me dejaron, y propusieron ir a una discoteca a celebrar el triunfo. Me fui a casa a ducharme y arreglarme para esta noche, cuando llegué, me desvestí y me metí en la ducha.  Ya eran las nueve, las chicas iban a venir sobre las nueve y cuarto para ayudarme a elegir que me ponía, al cabo de un rato llegaron, traían en unas bolsas la ropa que se iban a poner y el pijama para quedarse a dormir. Iba en albornoz cuando las chicas abrieron mi armario, vieron que solo tenía pantalones, así que se me ocurrió ir a mirar a la habitación de mi hermana, se había dejado en la percha un vestido azul marino ajustado por encima del muslo con unos tacones negros, lo cogí y me lo llevé a la habitación, las chicas me dieron el gusto bueno y me lo puse; Olivia se puso una falda ajustada de color azul marino con una camiseta de tirantes, una chaqueta de punto y unos tacones; y Vicky se puso un vestido por encima del muslo con unos tacones negros preciosos. Olivia nos maquilló a Vicky y a mí, ya que ella se maquillaba desde hace unos años. Se hicieron las diez, y los cinco chicos aparecieron en el porche de mi casa muy arreglado, baje corriendo sin los tacones y les abrí la puerta.
-          Pasar y sentaros que nos faltan cosas.- les dije volviendo subir las escaleras.
Los chicos obedecieron y pasaron.
 
Narra Harry.

Emmily nos había abierto la puerta, para que pasáramos y nos sentáramos ya que ella se había vuelto a subir al piso de arriba. Nos sentamos todos en los sillones a esperar que bajaran las chicas. Louis no paraba de hacer tonterías, según él era para pasar el rato.
-          ¡Tardan más que Zayn!- gritó Niall.
-          ¡Eh!- replicó Zayn. Todos nos empezamos a reír cuando bajaron las chicas ya arregladas y con las cazadoras, nos levantamos del sofá y nos dirigimos hacia la puerta.
-          Harry.- me dijo mi hermana.
-          Q-qu-que.- dije bajando de mi mundo.
-          La baba.- me respondió riendo.- Hola.- dijo abrazando a Liam.
Las demás chicas empezaron a reír sin parar; eran las diez y media cuando salimos de la casa de Emmily, yo la esperé para irnos juntos bajo la mirada de Zayn. Estuvimos todo el trayecto riendo y haciendo tonterías; Louis y Liam le estaban gastando bromas a Niall, mientras que Vicky y mi hermana reían sin parar; y bueno, Zayn iba fumando y con el móvil. Pronto llegamos a la discoteca, nada más entrar, los chicos y yo nos fuimos directos a la barra, menos Liam que se quedó con mi hermana. Louis, que era el más mayor de todos, nos pidió unos chupitos para cada uno, los cogimos y los bebimos de una; después Vicky, Emmily, Liam y Olivia se habían perdido por la discoteca.
 
Narra Emmily.

Me sentía libre mientras bailaba en medio de la pista, cada veinte minutos o así me iba a un espacio que había con sillones para sentarte si estabas cansado o mareado. Yo seguí bailando, cuando alguien me cogió por la cintura y me besó el cuello; me di la vuelta creyendo que era Zayn, pero no era él, era un chico de unos diecinueve años, yo me intenté separar de él, pero no podía, justo entonces llegó Louis, este se enfrentó a él.
-          Louis vámonos.- le dije estirándole del brazo.
-          Ni te vuelvas acercar a ella.- le amenazó.
Louis me cogió por la cintura y me llevó a donde estaban los sillones, se había portado muy bien conmigo, pero le rogué que no le dijera nada a mi hermana, ya que eran muy buenos amigos. Nos quedamos Louis y yo hablando un rato, cuando se levantó.
-          ¿Quieres bailar?- dijo riendo.
-          Bueno, vale.- le dije. Él me alzó la mano y yo se la cogí.
Empezó a sonar una canción lenta, me abracé a Louis y empezamos a bailar, me lo estaba pasando en grande con Louis, era muy divertido; de vez en cuando buscaba a Harry para darle un abrazo, era muy cariñoso, pero a la hora de enfadarse daba miedo. Seguí bailando cuando encontré a Vicky liándose con uno un poco más mayor que ella, pero no mucho; me asomé para ver si podía saber quién era, pero un torso con una chaqueta americana, me cortó el paso. Era Harry, me sonrió y me invitó a bailar, yo acepté encantada; no paraban de sonar canciones lentas, Harry me cogió por la cintura y me acercó a él, yo le abracé y apoyé mi cabeza en su pecho. Pronto se hicieron las doce y cinco de la noche, no podía más, me iba a sentar en los sillones que había allí, cuando dijeron mi nombre.
-          ¡Chicos!- gritó el señor de la barra por un micrófono.- ¡Vamos a felicitar a Emmily Dickens antes de que se acabe el día de su cumpleaños!
-          Me voy a cagar en….- dije hacia mis adentros, pero alguien me abrazó por detrás.
-          Felicidades.- me dijo una voz masculina al oído. Esta vez era él, le reconocía perfectamente por su olor.
-          Gracias.- le dije volviéndome hacia él. Tenía una sonrisa pícara en la cara, no me pude resistir y le besé, él me devolvió el beso y se separo pero muy poco.
-          ¿No decías que no?- preguntó dudoso.
-          Ahora tengo dieciséis, es hora de que disfrute, ¿no crees?- dije sonriendo.
-          Ya hablamos luego.- dijo dándome un beso en la mejilla y alejándose.
Al cabo de tres horas nos fuimos de la discoteca, estaba cansadísima, tenía ganas de llegar y tirarme en la cama a dormir; llegamos a la esquina donde siempre quedábamos, nos despedimos de los chicos y nos fuimos; mientras Olivia se despedía de Liam, yo hablaba con Vicky, le tenía que sacer con quien se había liado; echamos andar cuando alguien me cogió de la muñeca, les hice un ademán a las chicas para que me esperaran.
-          ¿De mi no te despides?- preguntó Zayn.
-          Mira que eres tonto.- dije riendo, me acerqué y le di un beso en la mejilla, este me sonrió y me soltó.
Seguimos andando hasta llegar a mi casa, al entrar, subimos arriba, tiramos los zapatos y la ropa por el suelo de la habitación y nos tumbamos, no teníamos sueño, así que, nos conectamos al Skype, dio la casualidad de que estaban los chicos conectados, y pusimos las cámaras para vernos.
-          Chicas, ya es de noche, a dormir.- dijo Niall por la video llamada.
-          No queremos.- contestamos nosotras.
-          No me hagáis ir para allá.- añadió Zayn riendo.
-          Pues ven.- le respondí sonriendo. Todos empezaron a reír.
-          Zayn, eso es una indirecta muy directa.- dijo Harry, el cual iba en calzoncillos.
-          Harry, ¿no tienes frío?- le preguntó Vicky.
-          ¡Qué va! ¡Estoy acostumbrado!- contestó riendo.
-          Bueno, me voy a dormir que estoy muerto.- dijo Liam.
-          Yo también.- añadió Niall.
-          Y yo.- siguió Louis.- Adiós, Curly Boy, acuérdate de mí.
-          Y tú de mi Boo Bear.- le respondió Harry.
Liam, Harry, Louis, Niall, Vicky y Olivia se fueron a dormir, yo seguía hablando con Zayn, estaba feliz, por fin tenía dieciséis años y ahora la diferencia de edad no era tan grande. Estuve hablando con Zayn de lo que se suponía que íbamos hacer en Mallorca, estaba deseando ir, librarme de las clases, ver las playas españolas y lo mejor, pasar dos meses con los chicos.
-          Me voy a dormir que son las cinco de la mañana y me tengo que levantar a las siete y media para hacerle el desayuno a estas dos.- dije en voz baja.
-          Yo también me voy, mañana donde siempre ¿no?
-          Sí.- le respondí.- Adiós.
-          Adiós.- me respondió.
Cerré la vídeo llamada, apagué el ordenador y me fui a dormir, me esperaba un día largo.

jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo Tres: Vuelta a Londres.


Narra Olivia.

Voy en el avión camino de Londres, estoy sentada al lado de un hombre que no para de roncar. Tengo muchas ganas de ver a mi hermano, tengo ganas de despeinarle en cuanto le vea, le daré una sorpresa cuando llegue a casa.
-          Abróchense los cinturones, vamos aterrizar.- dijeron por megafonía; obedecí y me puse el cinturón.
Al bajar del avión me encontré con mi madre, la cual, había ido a recogerme para llevarme casa de mi padre. Estaba muy feliz, pero mi semana en las playas de España fue lo mejor, pero echaba de menos el mal tiempo y el ambiente de Londres. Abracé a mi madre y nos fuimos camino de coger el coche; al llegar, metí las maletas en el maletero y me subí al coche. Íbamos de camino a casa de mi padre, cuando vi a Harry salir de una casa con sus amigos, le dije a mi madre que parara y me lancé abrazarle.
-          ¡Harry!- le grité corriendo hacia él.
-          ¡Pequeña!- dijo él abriendo sus brazos para abrazarme. Salté hacía él y le abracé con todas mis fuerzas.- ¿Cuándo has venido?
-          Hace un rato.- le contesté separándome de él.- ¡Chicos!- añadí abrazando primero a Niall.
-          Hola Oli.- me dijo Zayn dándome un corto abrazo.
Me acerqué a Liam, para saludarle, seguía teniendo esa sonrisa perfecta, llevaba enamorada de él desde que Harry y él se hicieron amigos, pero no lo sabe nadie excepto Harry.
-          Liam.- dije abrazándole.
-          Hola pequeña.- me contestó él.
-          Bueno enana, estas son Emmily y Vicky.- dijo señalándolas.
-          Hola, encantada de conocerte.- dijeron las dos chicas.
-          Lo mismo digo.- añadí sonriendo.- Bueno mamá me va a llevar a casa de papá, no hagas nada malo en el instituto.- le dije a mi hermano riendo.
-          No, hoy no voy a clase, me quedo contigo. Chicos, decirle a los profesores que estoy malo.- dijo Harry riéndose. Los chicos asintieron.- Mamá, ya la llevo yo a casa, vete tranquila.
Mi madre se despidió de nosotros y nos fuimos a casa, Harry se vino conmigo ya que hoy no iba a ir al instituto; las chicas que me había presentado Harry eran muy majas, pero yo seguía pensando en Liam, es su sonrisa, en su olor, en él en general.

Narra Zayn.

Harry se fue con su hermana a su casa, mientras que nosotros y las chicas nos preparábamos para irnos a clase, hoy entrabamos más tarde, ya que las tres primeras horas no había profesor; decidimos quedarnos en casa de Emmily ayudarle a recoger todo. Cada uno cogimos un colchón y lo subimos al desván; el último que quedaba lo cogió Emmily, ya que Liam, Niall y Vicky se estaban haciendo el desayuno. Subí al piso de arriba a buscar el baño, cuando oí a Emmily quejarse, pronto subí las escaleras del desván y la vi allí, luchando con todos los colchones.
-          Deja que te ayude.- le dije riendo.
-          Gracias.- me contestó ella después de colocar el colchón encima de los demás. Ella dio un pequeño salto y se sentó encima de los cincos colchones.- Zayn…
-          Dime.- le dije mirándola.
-          ¿Estás enfadado por lo qué te dije anoche en la cocina?- dijo ella mientras tragaba saliva, me acerqué a ella y le cogí la mano.
-          No, además llevabas razón ¿no? Quiero decir, tú tienes quince, y yo casi dieciocho, es una diferencia de edad muy grande.- me expliqué.
-          Ya…- me contestó ella.
-          Solo quiero que me contestes una cosa. ¿Qué sentiste cuando te besé?- le pregunté mirándola fijamente a los ojos.
-          N-no, no lo sé.- dijo entrecortada.- Todo pasó muy rápido.
Me acerqué completamente a Emmily, la baje de todos esos colchones, la cogí por la cintura, le pasé mi mano por detrás de su cuello, ella cerró los ojos, se humedeció los labios y se puso de puntillas, yo me agaché un poco y la besé. Quería comprobar si sentía lo que yo sentía, aunque nuestro amor no fuera correspondido, por decirlo así; era muy pequeña para mí, no quería hacerla sufrir por mi culpa, obligando a mi ex-novia a cumplir su promesa… Ella se apartó cuidadosamente de mí.
-          ¿Y ahora?- le dije separándome un poco de ella.
-          Me ha gustado, pero…- dijo ella.
-          Lo sé, lo sé, la edad…- le dije acercándome a ella.- Pero eso no me impedirá reprimir mis sentimientos hacia a ti.
-          Zayn, por favor.- dijo ella separándose de mí.
Me dio un beso en la mejilla y se bajó a la cocina con los demás, nada más irse le pegué una patada a todos aquellos colchones; estaba lleno de rabia. Al cabo de cinco minutos, bajé al salón con los demás, ya estaban todos listos y desayunados para irnos al instituto. Salimos por la puerta, la última que salió fue Emmily ya que tenía que cerrar la puerta. Al cabo de un rato llegamos al instituto, Emmily y Vicky se alejaron de nosotros, el por qué lo supuse cuando vi venir a mi queridísima ex-novia, no la soportaba; cuando esta paso de largo, volvieron las chicas, entramos en clase y nos sentamos. Pasaron veinte minutos y el profesor aun no había venido, Emmily estaba terminando un ejercicio mientras se mordía el labio inferior; Niall y Vicky no paraban de reírse; y Liam estaba con el móvil. Después de un largo tiempo de espera, el profesor entró y Liam guardó rápidamente el móvil, justo entonces, empezó la clase de biología. Emmily terminó de hacer el ejercicio y prestó atención a la clase, mientras el profesor explicaba ella tomaba apuntes y hacía esquemas. Yo intenté centrarme, pero no podía, me perdía en sus ojos, necesitaba salirme fuera a fumar un cigarro; me baje de mis pensamientos cuando el profesor dijo los deberes que teníamos que hacer, nos dejo tiempo para hacerlos en clase, así que intenté hacerlos.
-          ¡No lo entiendo!- dije tirando el bolígrafo encima de la mesa.
-          Es muy fácil mira….- me dijo Emmily mientras me explicaba el ejercicio. Yo le atendí, me encantaba cuando me hablaba, me encantaba como sonreía cada vez que decía alguna tontería, se notaba que era inteligente y eso me gustaba.- ¿Lo has entendido?- añadió con una sonrisa preciosa.
-          Sí, gracias.- le dije devolviéndole la sonrisa.
Me puse hacer los ejercicios con Emmily, me ayudaba cuando no entendía algo, era como mi segunda profesora, nada más que mucho más guapa.

Mientras en casa del padre de Harry:

Narra Harry.

-          ¡Cuánto tiempo! ¡Mi casa!- dijo Olivia nada más entrar por la puerta.
-          Sube a tu habitación a dejar las maletas y ahora bajas y me cuentas qué tal te ha ido.- le dije cerrando la puerta. Ella subió a su habitación, al poco rato bajó y nos sentamos en el salón.- Bueno, cuéntame, ¿qué tal? ¿No te habrás echado novio?- le dije riendo.
-          Pues muy bien.- dijo riendo.- No, además, ya sabes quién me gusta…- dijo bajando la cabeza.
-          Oli, convencí a mamá y a papá de que te dejaran ir y así hacer que te olvidarás de él.- añadí.
-          ¡Pero es que no me quiero olvidar de él! ¡Le quiero, Harry! Y ni tú ni nadie me va hacer cambiar de opinión.- replicó. Se levantó y se fue a su habitación, pude oír el portazo que dio al cerrar la puerta.
Me quede en el salón, al cabo de cinco minutos subí a disculparme, ella estaba tumbada en su cama, me acerqué y me senté a su lado.
-          No te enfades por favor.- le dije frotándole la espalda.
-          ¡Es que eres un hipócrita!- me dijo reincorporándose.- Tú puedes salir con chicas de dos años más que tú y yo no me puedo enamorar de él.- dijo mientras sus ojos se le inundaban de lágrimas.
-          Lo hago por tu bien, además, Caroline no tiene dos años más que yo… tiene tres…- dije susurrando.
-          ¿Ves a lo que me refiero? ¿Es qué no tengo derecho a ser feliz?- dijo mientras una lágrima le caía por la mejilla.
-          Tienes todo el derecho del mundo, pero con alguien de tu edad.- le repliqué.
-          Pero es que le quiero, amo a Liam James Payne, lo amo más que a nada.- me dijo ella.- A ti te pasaba lo mismo con Caroline, y yo no te dije nada, pero ahora que puedo te lo digo, ¡le tengo asco!- me gritó y se bajó corriendo al piso de abajo y salió por la puerta.

Narra Olivia.

Caminaba sin rumbo alguno, mientras mis lágrimas inundaban mis mejillas, pensaba que me había pasado con Harry, pero no, se lo tenía que decir. Seguía mi camino, cuando decidí darle un vuelco a mi vida, decidí dejar de ser la niña buena, solo tenía quince años, pero ¿y qué? Harry solo estaba pendiente de mi cuando no estaba con su estúpida novia, sin darme cuenta terminé en el instituto, ya que llegué allí decidí ir a ver al director para decirle el motivo de mi falta a clase el primer día. Camino del despacho del director, me choqué con alguien, su olor me resultaba familiar, alcé la mirada y lo vi.
-          ¿Olivia? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué has llorado?- me preguntó Liam.
-          Nada, olvídalo.- le dije volviendo a bajar la cabeza, él me levantó el mentón.
-          Eh.- dijo abrazándome.- ¿Qué ha pasado?
-          He discutido con Harry…- dije escondiéndome en el pecho de Liam.
-          Ven.- me dijo cogiéndome de la mano y llevándome a un sitio tranquilo.- Cuéntame.
-          Pues que hemos empezado hablar y hemos acabado chillándonos, y no he podido más y le he dicho que su novia me daba asco.- le expliqué.
-          ¿De qué habéis hablado para llegar a eso?
-          No creo que deba…- dije entrecortada.
-          Venga, cuéntamelo.
-          ¡Pues que le he dicho que te quería, joder!- dije separándome de él.- Eso ha pasado, se ha enfadado porque sigo enamorada de ti.
-          ¿Desde cuándo?
-          Desde que te conocí…- le dije con la cabeza bajada.
-          No eres la única que sientes eso…- me dijo él respirando profundamente.
-          ¿Qué quieres decir?- le pregunté extrañada.
-          Que yo también siento lo mismo.- aclaró él.
-          ¿Desde cuándo hace que sientes eso?- pregunté.
-          Un mes antes de que te fueras a España…- concluyó él.
Agaché la cabeza, tragué saliva y levanté mi cabeza hasta que mis ojos estuvieran a la misma altura que los suyos, hubo un silencio incómodo, cuando oí que alguien me llamaba desesperadamente.
-          ¡Oli, Oli!- gritaba mi hermano de un lado a otro.
-          ¡Hazza, aquí!- dijo Liam. Me levanté y me puse detrás de Liam, Harry se acercó corriendo.
-          Oli…- me dijo abrazándome.- Lo siento por lo que te he dicho… Ya lo hablamos en casa.- añadió.
-          No lo escondas más, ya lo sabe.- dije apartándome de él.
-          ¿Sabe qué tú le…?- dijo Harry extrañado.
-          Sí, y yo a ella también.- dijo Liam procurando que Harry no le dijera nada.
-          Ya hablaremos tú y yo.- le dijo a Liam.- Por cierto, ¿dónde están los demás?
-          En gimnasia.

Mientras en clase de gimnasia:

Narra Emmily.

-          ¡Zayn, pasa!- dije desde la otra punta del campo. Este me hizo caso y me pasó el balón, seguí hacia delante, regateándome a todos, hasta que frente a frente, el portero y yo iba a lanzar, cuando uno del otro equipo me tiró al suelo.
-          ¡Falta!- gritaron todos mientras que yo me retorcía de dolor en el suelo.
-          ¿Estás bien?- me dijo Zayn.
-          Si, si.- le respondí intentado levantarme.
-          No deberías seguir.- me replicó Zayn.
-          Que estoy bien, puedo jugar.- dije volviendo a mi posición. Zayn me miró cabreado y se fue a su posición; tenía que tirar la falta, se pusieron todos los del equipo contrario en la barrera y dos de mi equipo ambos lados de la barrera, centré el balón, me eché para atrás y cuando el árbitro pitó, cogí carrerilla y le di al balón, este se levanto, pasó por encima de los de la barrera colándose dentro de la portería.
-          ¡GOL!- gritaron todos. Yo corría para celebrarlo hasta pararme en el córner, todos me abrazaron, pero el abrazo de Zayn duró más de lo que tenía que haber durado, no me podía separar de él aunque quisiera, pero era lo mejor…
Tras varios segundos juntó a él, me separé dándole un beso en la mejilla. Este partido no era importante, era para ver quien entraba en el equipo y quien no, sí, al final había decidido entrar; desde ayer que llegué al instituto me han pasado muchas cosas buenas, he conocido a unos chicos simpáticos, he besado a uno de ellos dos veces, he pasado la noche con ellos… nunca me imaginé que en dos días me iban a pasar tantas cosas. Pronto acabó el partido, con un cero a uno, el entrenador nos llamó a todos.
-          Emmily, eres buena, tienes buenos regates y buenos pases. Estas dentro.- me dijo sonriendo. 
En cuanto me dijo eso sonreí, siguió diciendo quienes estaban dentro; Zayn, Niall, Harry y Liam iban en mi equipo, también iba conmigo Louis, el chico contra el que me choqué el otro día en el pasillo. Nos fuimos del campo riéndonos y celebrándolo, lo bueno se acabó cuando me vio la ex-novia de Zayn abrazándole, se acercó y me dio un bofetón.
-          ¿De qué vas niñata?- añadió ella cogiéndome de los pelos.- Te dije que no te acercaras a él, es mío.
-          Suéltala Sylvie, tú y yo terminamos hace mucho.- dijo Zayn interponiéndose.
-          Me las vais a pagar, y tú Zayn, sino estás conmigo, tampoco vas a estar con ella.- dijo, después me empujó y me tiró al suelo. Mi cabeza fue golpeada con el asfalto del suelo.
Pronto acabaron las clases, esperé a mi hermana y nos fuimos a casa; antes de irme me despedí de los chicos, nos intercambiamos los números y nos dimos la enhorabuena por haber entrado en el equipo. Al llegar a casa, subí a mi habitación, me desvestí y me di un baño, mientras que mi hermana estaba comprando, terminé de bañarme, me puse el chándal y me senté en la cama, miré el móvil y tenía un mensaje de Zayn: “Siento lo que ha pasado con Sylvie, te he metido yo en eso y yo te sacaré tranquila; mañana recuerda que tenemos entrenamiento después del instituto. Un beso, Zayn xx.”  al terminar de leerlo le respondí: “No ha sido tu culpa, tranquilo no pasa nada, además no me tocará otra vez; está bien, me lo apuntaré gracias. Un beso, Emm xx :)”.
Mi hermana me llamó para que bajara a comer; después de comer me puse hacer los deberes, me dieron las nueve haciendo los deberes, ya que también estaba hablando con los chicos mediante una video llamada por el Skype; me despedí de ellos y bajé a cenar, al terminar de cenar, me senté con mi hermana en el sofá a ver la tele, la manta con la que me había tapado anoche olía a la colonia de Zayn, eso me gustaba, pronto se hicieron las once, me despedí de mi hermana y me fui a dormir, no sin antes darles las buenas noches a todos.