Narra Emmily.
Ya habían pasado varios meses de mi llegada al instituto,
había llegado justo para el segundo trimestre, me había hecho muy amiga de la
hermana de Harry y también de Louis. Quedaba un día para que nos dieran las
vacaciones de verano, y quedaban escasas hora para la final del campeonato de
fútbol, tenía miedo por si no ganábamos, ya que Harry había roto con Caroline
el viernes, y parecía que no estaba muy bien. Era domingo, las siete y media de
la mañana, era mi cumpleaños y había quedado con los chicos a las nueve en la
esquina de siempre ya que teníamos que estar en el instituto a las nueve y
media. Me levanté, y me metí en la ducha, a los diez minutos salí, me puse el
chándal del equipo y me preparé el macuto; después bajé al salón y desayuné.
Eran las nueve menos diez, me despedí de mi hermana y le envié un sms a mi
padre, ya que este estaba en Italia de viaje de negocios; cogí la chaqueta, el
móvil y las llaves y me fui yendo para la esquina, allí se encontraba Zayn,
estaba fumando, no me gustaba que fumara y menos antes de un partido, le podía
pasar cualquier cosa. Me acerqué y le saludé.
-
Buenos días pequeña.- me dijo abrazándome y
seguidamente dándome un beso en la mejilla.
-
Buenas.- le dije sonriendo.- Tira el cigarro,
por favor.- añadí, este le dio la última calada y lo tiró.
-
No sé porque te molesta, sino te voy a besar.
Que más te da.- añadió riendo. Su comentario me sentó fatal, sabía que yo
quería estar con él, pero la diferencia de edad me lo impedía… Le miré antes de
que mis ojos se inundaran de lágrimas y me senté en el suelo a esperar.
Al cabo de un rato, llegó Harry, me levanté para saludarlo y
le di un fuerte abrazo, al separarme de él le despeiné los rulos y me fulminó
con la mirada, pero al enseñarle mi sonrisa no se enfadó, Zayn me miraba
cabreado, yo le devolví la mirada y la aparté de él. Al cabo de cinco minutos
llegaron los demás, y juntos nos fuimos para el instituto; no paraba de reírme
con Harry mientras Zayn me miraba cada vez más cabreado. Llegamos justo a
tiempo, eran las nueve y media, pasé a los vestuarios y me cambié de ropa. Me
puse la equitación debajo del chándal y salí al campo a estirar donde me
esperaban los demás. Pronto se hizo la hora del partido, ya iba viniendo la
gente; Olivia, Vicky, Seyla y Jimena vinieron un cuarto de hora de antes para
estar conmigo antes del partido, estaba muy nerviosa, era la final; todos me
decían que dependían de mi y de mi magnífico golpe, pero yo decía que era uno
como todos. Once de la mañana, alineaciones preparadas en medio del campo,
estaba nerviosa. Después de que el árbitro nos explicara las cosas, el
entrenador nos llamó.
-
Muy bien, Dickens, quiero que robes el balón en
cuanto puedas. Esa será tu oportunidad para marcar.- me dijo el entrenador, yo
asentí.- Bien, Styles y Malik, vosotros la cubriréis en todo momento, quiero
que los pases dentro del área del otro equipo sean entre vosotros; Liam y Niall
vosotros como siempre, a presionar.- añadió el entrenador.
Después de hablar con el entrenador, nos quitamos el chándal
y nos quedamos con la equitación del equipo. Los chicos me dijeron suerte, a
todos les sonreí, menos a Zayn, estaba muy enfadada con él por su comentario;
ya estaban los capitanes frente a frente; a Louis, que era nuestro capitán, nos
dijo que empezábamos sacando nosotros, nos pusimos en nuestras posiciones y
empezó el partido. Pronto empezamos a mover el balón, lo teníamos bajo nuestra
posesión; Niall me lo lanzó con un pase largo, yo lo paré con el pecho y seguí,
estaba buscando a Harry o a Zayn para pasárselo, pero solo veía a los del otro
equipo, así que avancé, y oí como me gritaban “¡estás loca Emmily, no lo vas a
lograr, pasa!” no sabía muy bien quién me lo había gritado pero me daba igual,
yo seguí; pronto llegué al área, seguía sin haber nadie, avancé un poco más,
saltando con el balón sobre la pierna de uno del equipo rival, cuando caí al
suelo, tiré a portería, y el balón fue parado por las cuerdas de dentro de la
portería, había marcado, sin la ayuda de Zayn y de Harry. Salí corriendo hacía
mis compañeros que se encontraban en el banquillo y me abrazaron, detrás venían
los demás, todos me dieron una ligera caricia en la cabeza, pero Zayn, se puso
enfrente de mí y me abrazó, le devolví el abrazo por muy enfadada que estaba
con él. Seguimos jugando y mi equipo volvió a marcar, esta vez por Niall, que
se había recorrido medio campo el solo para enfrentarse al portero del equipo
contrarío; a la hora del descanso íbamos tres - tres, era el momento
definitivo, teníamos que marcar un gol para ganar. El entrenador confiaba en mí
y yo no le defraudaría nunca, gracias a él, estoy en el equipo masculino de
fútbol. Acabo el descanso, nos volvimos a nuestras posiciones y seguimos
jugando, llegaban oportunidades clarísimas de gol, pero no lográbamos marcar;
quedaba un minuto justo para el pitido final, me pasaron el balón y avancé, a
mi lado corría Zayn, nos pasábamos el balón para adelantar cada vez más,
escasos segundos marcaban el final era decisivo, iba corriendo todo lo que
podía con el balón, no me daba tiempo a estar cerca así que arriesgué, tiré el
balón, este pasó por encima de todos, quedaban cinco segundos y el balón estaba
a pocos metros, entonces fue cuando el portero se movió al lado contrario y el
balón se metió dentro de los tres palos de la portería.
-
¡GOOOOOOOOOOOL!- gritaron todos corriendo hacia
mí, yo iba en dirección a las gradas donde se encontraban mi hermana y mis
amigas. Al llegar las abracé y los de mi equipo se tiraron encima.
-
¡Final del partido!- dijo el árbitro con un
megáfono
Me quité la camiseta de la equitación y me intercambié con
uno del otro equipo, me quedé en camiseta de tirantes, me iba a poner la
camiseta cuando alguien me abrazó por detrás, su pelo rizado mojado le
desenmascaraba.
-
Harry, sé que eres tú.- dije sonriendo.
-
¿Cómo lo sabías?- preguntó frunciendo el ceño.
-
Tú pelo te delata.- le dije riendo.
-
Lo sé.- me dijo sonriendo.- Bien jugado,
pequeña.- añadió abrazándome, mientras él y yo nos abrazábamos, oí unos tosidos
falsos que provenían de detrás de mí, me separé de Harry y me despedí; cuando
este se alejó me giré.
-
Ah, eres tú.- le dije poniéndome la camiseta.
-
¿Estás enfadada?- me preguntó con su preciosa
sonrisa.
-
Sí, sabes lo mucho que me fastidia que me digas
eso…- dije haciéndome bien la coleta, dejando caer el mechón de mi flequillo
cubriendo mi ojo derecho.
-
Lo siento…- dijo él, parecía que lo sentía de
verdad.
-
No es nada, olvídalo.- le dije poniendo mi mano
en su hombro. Este me abrazó y me susurró al oído.- Muy bien jugado.-
acompañado de un beso en la mejilla.
-
Emmily, ¿puedes venir?- me dijo el entrenador.
-
Voy.- le respondí.- Ahora nos vemos.- dije
separándome de Zayn, antes de irme le acaricié la mejilla. Me dirigí hacía
donde se encontraba el entrenador.
-
Emmily, lo primero muy bien jugado.- me dijo el
entrenador muy orgulloso de mi.- Y lo segundo, este verano hacen las pruebas
para entrar en un equipo mejor de fútbol, ¿te interesaría?
-
Pues no sé, es que este verano nos vamos todos a
la casa que tiene Niall en Mallorca.
-
Lo que tú veas, es tú decisión.
-
Prefiero esperarme un poco.- le respondí.
-
Está bien.
Cuando terminé de hablar con el entrenador, se acercaron
corriendo mi hermana con mis amigas.
-
¡Felicidades!- gritaron todas abrazándome.
-
Chs, callaros. No quiero que nadie se entere.-
les repliqué.
-
¿Por qué? Además, es tu cumpleaños y habéis
ganado gracias a ti, nadie se enterará porque te felicitamos.- me explicó Vicky.
-
Bueno chicas, Seyla y yo nos vamos ya a preparar
las cosas para el viaje a California. Adiós peque, pásatelo bien en Mallorca,
no hagas de las tuyas.- dijo abrazándome.- Te echaré de menos.
-
Y yo.- dije mientras una lágrima caía por mi
mejilla.
Mi hermana y Seyla se alejaban a lo lejos, cuando de repente
aparecieron los chicos detrás de mí, todos ellos tenían una sonrisa pícara en
la cara, no me gustaba para nada, temía que me hicieran alguna de las suyas,
pero pronto supe lo que querían, la risa de Niall les delataban a todos, detrás
de ellos había una copa gigantesca, la cual decidieron darme, yo me negué, pero
al final, no sé cómo, pero me la quedé. Estuvimos hablando sobre lo que íbamos
hacer esta noche, yo quería quedarme en casa a descansar, pero Olivia y Vicky
no me dejaron, y propusieron ir a una discoteca a celebrar el triunfo. Me fui a
casa a ducharme y arreglarme para esta noche, cuando llegué, me desvestí y me
metí en la ducha. Ya eran las nueve, las
chicas iban a venir sobre las nueve y cuarto para ayudarme a elegir que me
ponía, al cabo de un rato llegaron, traían en unas bolsas la ropa que se iban a
poner y el pijama para quedarse a dormir. Iba en albornoz cuando las chicas
abrieron mi armario, vieron que solo tenía pantalones, así que se me ocurrió ir
a mirar a la habitación de mi hermana, se había dejado en la percha un vestido
azul marino ajustado por encima del muslo con unos tacones negros, lo cogí y me
lo llevé a la habitación, las chicas me dieron el gusto bueno y me lo puse;
Olivia se puso una falda ajustada de color azul marino con una camiseta de
tirantes, una chaqueta de punto y unos tacones; y Vicky se puso un vestido por
encima del muslo con unos tacones negros preciosos. Olivia nos maquilló a Vicky
y a mí, ya que ella se maquillaba desde hace unos años. Se hicieron las diez, y
los cinco chicos aparecieron en el porche de mi casa muy arreglado, baje
corriendo sin los tacones y les abrí la puerta.
-
Pasar y sentaros que nos faltan cosas.- les dije
volviendo subir las escaleras.
Los chicos obedecieron y pasaron.
Narra Harry.
Emmily nos había abierto la puerta, para que pasáramos y nos
sentáramos ya que ella se había vuelto a subir al piso de arriba. Nos sentamos
todos en los sillones a esperar que bajaran las chicas. Louis no paraba de
hacer tonterías, según él era para pasar el rato.
-
¡Tardan más que Zayn!- gritó Niall.
-
¡Eh!- replicó Zayn. Todos nos empezamos a reír
cuando bajaron las chicas ya arregladas y con las cazadoras, nos levantamos del
sofá y nos dirigimos hacia la puerta.
-
Harry.- me dijo mi hermana.
-
Q-qu-que.- dije bajando de mi mundo.
-
La baba.- me respondió riendo.- Hola.- dijo
abrazando a Liam.
Las demás chicas empezaron a reír sin parar; eran las diez y
media cuando salimos de la casa de Emmily, yo la esperé para irnos juntos bajo
la mirada de Zayn. Estuvimos todo el trayecto riendo y haciendo tonterías;
Louis y Liam le estaban gastando bromas a Niall, mientras que Vicky y mi hermana
reían sin parar; y bueno, Zayn iba fumando y con el móvil. Pronto llegamos a la
discoteca, nada más entrar, los chicos y yo nos fuimos directos a la barra,
menos Liam que se quedó con mi hermana. Louis, que era el más mayor de todos,
nos pidió unos chupitos para cada uno, los cogimos y los bebimos de una;
después Vicky, Emmily, Liam y Olivia se habían perdido por la discoteca.
Narra Emmily.
Me sentía libre mientras bailaba en medio de la pista, cada
veinte minutos o así me iba a un espacio que había con sillones para sentarte
si estabas cansado o mareado. Yo seguí bailando, cuando alguien me cogió por la
cintura y me besó el cuello; me di la vuelta creyendo que era Zayn, pero no era
él, era un chico de unos diecinueve años, yo me intenté separar de él, pero no
podía, justo entonces llegó Louis, este se enfrentó a él.
-
Louis vámonos.- le dije estirándole del brazo.
-
Ni te vuelvas acercar a ella.- le amenazó.
Louis me cogió por la cintura y me llevó a donde estaban los
sillones, se había portado muy bien conmigo, pero le rogué que no le dijera
nada a mi hermana, ya que eran muy buenos amigos. Nos quedamos Louis y yo
hablando un rato, cuando se levantó.
-
¿Quieres bailar?- dijo riendo.
-
Bueno, vale.- le dije. Él me alzó la mano y yo
se la cogí.
Empezó a sonar una canción lenta, me abracé a Louis y
empezamos a bailar, me lo estaba pasando en grande con Louis, era muy
divertido; de vez en cuando buscaba a Harry para darle un abrazo, era muy
cariñoso, pero a la hora de enfadarse daba miedo. Seguí bailando cuando
encontré a Vicky liándose con uno un poco más mayor que ella, pero no mucho; me
asomé para ver si podía saber quién era, pero un torso con una chaqueta
americana, me cortó el paso. Era Harry, me sonrió y me invitó a bailar, yo
acepté encantada; no paraban de sonar canciones lentas, Harry me cogió por la
cintura y me acercó a él, yo le abracé y apoyé mi cabeza en su pecho. Pronto se
hicieron las doce y cinco de la noche, no podía más, me iba a sentar en los
sillones que había allí, cuando dijeron mi nombre.
-
¡Chicos!- gritó el señor de la barra por un micrófono.-
¡Vamos a felicitar a Emmily Dickens antes de que se acabe el día de su
cumpleaños!
-
Me voy a cagar en….- dije hacia mis adentros,
pero alguien me abrazó por detrás.
-
Felicidades.- me dijo una voz masculina al oído.
Esta vez era él, le reconocía perfectamente por su olor.
-
Gracias.- le dije volviéndome hacia él. Tenía
una sonrisa pícara en la cara, no me pude resistir y le besé, él me devolvió el
beso y se separo pero muy poco.
-
¿No decías que no?- preguntó dudoso.
-
Ahora tengo dieciséis, es hora de que disfrute, ¿no
crees?- dije sonriendo.
-
Ya hablamos luego.- dijo dándome un beso en la
mejilla y alejándose.
Al cabo de tres horas nos fuimos de la discoteca, estaba
cansadísima, tenía ganas de llegar y tirarme en la cama a dormir; llegamos a la
esquina donde siempre quedábamos, nos despedimos de los chicos y nos fuimos;
mientras Olivia se despedía de Liam, yo hablaba con Vicky, le tenía que sacer
con quien se había liado; echamos andar cuando alguien me cogió de la muñeca,
les hice un ademán a las chicas para que me esperaran.
-
¿De mi no te despides?- preguntó Zayn.
-
Mira que eres tonto.- dije riendo, me acerqué y
le di un beso en la mejilla, este me sonrió y me soltó.
Seguimos andando hasta llegar a mi casa, al entrar, subimos
arriba, tiramos los zapatos y la ropa por el suelo de la habitación y nos
tumbamos, no teníamos sueño, así que, nos conectamos al Skype, dio la
casualidad de que estaban los chicos conectados, y pusimos las cámaras para
vernos.
-
Chicas, ya
es de noche, a dormir.- dijo Niall por la video llamada.
-
No queremos.- contestamos nosotras.
-
No me
hagáis ir para allá.- añadió Zayn riendo.
-
Pues ven.- le respondí sonriendo. Todos
empezaron a reír.
-
Zayn, eso
es una indirecta muy directa.- dijo Harry, el cual iba en calzoncillos.
-
Harry, ¿no tienes frío?- le preguntó Vicky.
-
¡Qué va!
¡Estoy acostumbrado!- contestó riendo.
-
Bueno, me
voy a dormir que estoy muerto.- dijo
Liam.
-
Yo
también.- añadió Niall.
-
Y yo.-
siguió Louis.- Adiós, Curly Boy,
acuérdate de mí.
-
Y tú de mi
Boo Bear.- le respondió Harry.
Liam, Harry, Louis, Niall, Vicky y Olivia se fueron a
dormir, yo seguía hablando con Zayn, estaba feliz, por fin tenía dieciséis años
y ahora la diferencia de edad no era tan grande. Estuve hablando con Zayn de lo
que se suponía que íbamos hacer en Mallorca, estaba deseando ir, librarme de
las clases, ver las playas españolas y lo mejor, pasar dos meses con los
chicos.
-
Me voy a dormir que son las cinco de la mañana y
me tengo que levantar a las siete y media para hacerle el desayuno a estas
dos.- dije en voz baja.
-
Yo también
me voy, mañana donde siempre ¿no?
-
Sí.- le respondí.- Adiós.
-
Adiós.- me
respondió.
Cerré la vídeo llamada, apagué el ordenador y me fui a
dormir, me esperaba un día largo.