miércoles, 7 de marzo de 2012

Capítulo Diez: "Lo siento; sé que es tarde, pero te quiero."

[Sigue narrando Harry]


Su mirada se desvaneció por un momento cuando le contesté, en verdad no era por eso por lo que la ayuda, sino porque la quería, la quería de verdad y no como una hermana como le dije a ella, sino como algo mucho más fuerte que eso, algo que tengo que controlar.
Me acerqué a ella y la abracé fuerte, necesitaba saber que sentía si la tuviera alguna vez en mis brazos, ya que aquello no iba a poder ser, ella estaba enamorada de Zayn hasta las trancas; enterró su cabeza en mi pecho y se le escapó una pequeña lágrima.
- Eh eh eh, ¿qué pasa pequeña?- pregunté levantándola del mentón.
- Nada.- respondió con una pequeña sonrisa, pero falsa.- Gracias por todo, de verdad.
Ella me abrazó y seguidamente me dio un beso en la mejilla, le sonreí y me bajé al piso de abajo para ver si venía Louis. Allí estaban todos hablando, pero cuando entré, un silencio inundó el salón, parecía que estaban discutiendo; pasé como si nada y me dirigí hacia la cocina, pero Zayn se levantó y vino hacía mí.
- ¿Podemos hablar?- preguntó.
- Sí claro.- contesté.
- ¿No estás enfadado conmigo?- negué con la cabeza.- ¿Por qué? Está todo el mundo...
- Porque Zayn, sí, me jode que le hayas echo daño a Emmily, porque la quiero como si fuera mi hermana y no soporto verla llorar, pero no sé, es cosa vuestra...
- Siento haberos fastidiado las vacaciones.- logró decir después de un silencio.
- Tú no has fastidiado nada.- sonreí.- Tranquilo, no te tortures; ahora hablaré con ella para que recapacite y habléis.
- No va a querer, pero de todas formas, gracias.- dijo.
- Nada.
Le di un abrazo para que se dejara de torturar, la verdad, sabía por lo que estaba pasando yo pasé lo mismo cuando tuve mi primera discursión con Caroline, además Zayn era como un hermano, le ayudaría en todo aunque estuviese cabreado con él.
Salí de la cocina y me dirigí al salón, Zayn me hizo un ademán diciendo que se iba fuera, yo asentí. En el salón, estaban todos menos Louis, me acerqué y me senté en un sofá al lado de Emmily, la cual ojeaba su móvil; cuando me senté a su lado, se acercó y apoyó su cabeza sobre mi hombro, mientras sonreía, pasamos así unos minutos hasta que Olivia se levantó bruscamente y se subió a su habitación dando un portazo. Liam me miró extrañado y subí a ver que pasaba. Cuando entré, me la encontré en su cama tumbada boca abajo, me senté a su lado y ella se reincorporó.
- Ey, pequeña. ¿Qué te pasa?- dije acariciándole la mejilla.
- ¿Qué te pasa a ti con Emmily?- dijo, ¿enfurecida?
- Nada... es solo que... la quiero como si fuera mi hermana.- respondí jugando con mis manos.
- ¡¿Y yo qué?! Últimamente no me haces ni caso, pasas completamente de mí.- empezaba a subir el tono, debía arreglarlo.
- No es que pase de ti, es que tú siempre estás con Liam.- contraataqué.
- Sabes que no es verdad.- dijo más calmada.- Vale, sí, ahora paso más tiempo con Liam, pero tengo razones.
- Ya... puede que te tenga un poco olvidada, pero es que ya no me necesitas tanto como antes, tienes a Liam que cuida de ti mucho, y date cuenta de que Emmily se ha quedado sola y aunque estemos todos nosotros con ella está destrozada por varios motivos...- expliqué.
- Lo sé... odio como la trata Zayn, pero él de verdad la quiere...
- Y ella a él.- continué.- Por eso, ¿me entiendes lo qué te quiero decir, peque?
- Sí.- afirmó.- Pero tienes que prometerme un día para los dos solos, ¿vale?
- Por supuesto.- dije dándole un beso en el pelo.- ¿Qué tal si mañana pasamos todo el día en la playa?
- ¿Y me comprarás todos los helados que yo quiera?- dijo como una niña pequeña.
- Primero, no soy millonario; y segundo, ¡no te aproveches!- reímos los dos.
- Vale, pero me tienes que cantar algo con la guitarra, y no acepto un no por respuesta.
- Está bien.- acepté después de pensarlo detenidamente.- Vamos para abajo, Liam se ha quedado preocupado cuando te ha visto subirte así.
La cogí de la mano y la saqué de la habitación, bajamos las escaleras y vimos Louis quien tenía a Emmily en brazos y llevándosela fuera, Olivia me sonrió y seguidamente se fue con Liam; yo me senté junto a Niall quien estaba tocando unos acordes con la guitarra.


Narra Louis.


Llegué a casa después de varias horas en el aeropuerto y luego buscando un taxi, ya que no me manejaba muy bien con el español, para que al final no me cambiaran los billetes, así que, nos quedaríamos todo el mes de julio aquí y luego nos volveríamos a Londres para el mes de agosto. Cuando llegué a casa, Emmily estaba tumbada en el sofá con el móvil, Liam y Niall hablaba, Zayn estaba en el patio fumando, pero Olivia y Harry no estaban. Me acerqué a Emmily y le di un beso en la mejilla, ella sonrió, saludé a los demás.
- Déjame sentarme Emm.- dije sonriendo.
- Me parece a mí que no, eh.- rió.
- Me dejas o te vas a la piscina de cabeza.- le amenacé, ella volvió a reír.
- Ahí tienes un suelo bien hermoso donde sentarte.- me explicó sonriendo.
- Bueno, tú lo has querido.
La cogí en brazos mientras pataleaba e intentaba bajarse, pero era inútil. Salí del salón con ella en brazos y vi a Harry y a Olivia bajar, Harry me miró extrañado y se empezó a reír de aquella situación, luego se fue al salón.
Emmily pataleaba y reía en mis brazos, pero yo hacía caso omiso, pase por la cocina hasta llegar al patio trasero donde se encontraba la piscina, Emmily se callo al verla.
- Louis por favor no me tires.- suplicaba, yo solo reía.
- Esto te pasa por no dejarme sentarme en el sofá.- contesté sonriendo. A lo lejos vi a Zayn, estaba fumándose un cigarro mientras miraba hacía el mar.- ¡Zayn!- le llamé para que me ayudara a tirar a Emmily a la piscina, se giró, y me miró por unos segundos hasta que volvió su mirada hacia el mar.
- Por favor Lou, que sino me voy a poner mala, y como me ponga mala soy muy cansina, ¿quieres que esté todo el día llamandote con una campanita desde la habitación?- me miraba con cara de niña pequeña.
- Vale, te bajo, pero a la próxima me dejas sentarme.- dicho esto la baje de mis brazos.- Voy a dentro, ¿vienes?- le pregunté, ella solo negó con la cabeza, le di un beso en la frente y me fui.


Narra Emmily.


Me había cogido en brazos para tirarme a la piscina porque no le había dejado sentarse en el sofá, ya lo sé para la próxima vez. Cuando se fue dentro de la casa me quedé en el patio sentada en una de las tumbonas, mientras que Zayn se encontraba en el otro lado del patio fumándose un cigarro; quería hablar con él, pero no me atrevía.
Decidida dejé mis nervios a un lado y me fui hablar con él.
- Si vas a echarme algo en cara, adelante.- dijo cuando llegué a su altura.
- No voy ha echarte nada en cara.- repliqué. Me miró confuso y luego volvió su vista hacia el horizonte, empezó un incómodo silencio.
- Mira Emmily, siento todo lo que ha pasado estos días, sé que no me debería haber puesto así, pero es que entiéndelo, por la mañana estamos bien, disfrutando, y por la noche dices que te vas a California, pues por eso me he puesto así. Y lo sé, he sido un capullo trayéndome a Samantha a casa, pero es que anoche salí, bebí y mira como terminé, con ella en mi habitación toda la noche ha....
- No sigas, no quiero detalles.- le corté.
- Pues eso, pero te prometo que en ningún momento he dejado pensar en ti y en lo gilipollas e imbécil que fui al decir todo aquello.- tomó aire.- Lo siento; sé que es tarde, pero te quiero.- concluyó.
Mis ojos empezaron a humedecerse, no podía seguir mucho tiempo enfadada con él, le quería, y mucho, pero lo mejor era quedar como amigos.
- Lo siento.- le abracé, dejando que mis lágrimas recorrieran mis mejillas y de mis mejillas llegaran a su camiseta. Le quería, le quería de verdad, pero lo mejor era quedar como amigos, era lo mejor para los dos.
- ¿Qué me dices? ¿Borrón y cuenta nueva?- dijo acariciándome el pelo. Tan solo asentí, no tenía fuerzas para decir nada.- Un placer conocerla, Srt....- Me separé de él y le miré extrañada.
- ¿Qué haces?- dije confundida.
- Empezar de nuevo.- sonrió.
- Pero mira que eres tonto.- dije alborotándole su pelo.
Ambos nos empezamos a reír como nunca, como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Y era algo que me gustaba, le quería, pero le quería más como amigo y no quería volver a perderle.

jueves, 9 de febrero de 2012

Capítulo Nueve: "¿Y tú quién eres?"

Narra Emmily.


Me desperté a causa de un ruido; miré el reloj, eran las nueve y media y Harry ya no estaba conmigo, así que, bajé a ver que era ese ruido.
Cuando llegué al piso de abajo, vi a Louis y a Harry haciendo ¿tortitas? Eso más bien parecían volcanes en erupción, tenían tan alto el fuego que no paraban de salir burbujas gigantes de ellas, me acerqué a ellos y les di un beso en la mejilla a cada uno, pero Louis me respondió con un abrazo.
- Buenos días, pequeña.- dijo Louis aun abrazado a mí.- ¿Qué tal has dormido?
- Hola.- contesté frotándome el ojo izquierdo.- Bien, hasta que habéis tirado algo.
- Nosotros no hemos tirado nada.- dijo Harry dándole la vuelta a la tortita de la sarten.
- ¿Entonces quién ha...?
- Buenos días a todos.- dijo Zayn cortándome, este apareció con una chica agarrado a su cintura.
- Mmm... ¿Y tú quién eres?- dijo Louis extrañado.
- Dios que tonto soy.- dijo dándose con la palma de la mano en la frente.
- Algo sí.- murmuré, me lanzó una mirada de odio.
- Os presento a Samanta Wolfred.- dijo dándole un beso en la mejilla.
- Hola, yo soy Harry y estos son Louis y Emmily.- dijo Harry cuando terminó de hacer las cosas.
- Encantada.
- Cielo, vamos arriba.- dijo Zayn guiándola hacia las escaleras.
- Zayn, quédate un momento.- dijo Louis. Este le hizo un ademán a la muchacha para que se fuera adelantando. Una vez que se aseguró Louis de que se había ido, habló con Zayn.
- ¿Quién es esa?- pregunté con cara de asco.
- Samanta, ¿estás celosa?- dijo con superioridad.
- ¿De esa? ¡Já, más quisieras tú!- le respondí con una risa falsa.
- Zayn, ¿qué hace aquí?- dijo Louis intentando cambiar el ambiente.
- Pues que la conocí anoche y eso...- dijo sentándose en el taburete de la cocina.
- Pues cuídala, no le hagas lo mismo que me hiciste a mí.- solté.
- Tranquila, a ella la quiero, a ti no te quería, eras como... un juego de usar y tirar.- contraatacó él.
Cogí el zumo que me iba a beber y se lo tiré encima; le solté un "te odio" y me fui corriendo dirección a la playa. Era imbécil, un grandísimo imbécil, pero más lo era yo por haberme enamorado de él, nunca le iba a perdonar lo que me acababa de decir; no podía respirar, entre mis lágrimas y la fatiga por correr me estaba ahogando, así que me senté en la arena, donde nadie me pudiera ver, pero no fue así...


Narra Louis.


¿Qué acababa de decir Zayn? ¿Había escuchado bien? Sí, yo creo que sí. Apreté el puño por no soltarle un puñetazo en esa cara de chulo que tenía; sí, era mi amigo, pero se había pasado.
- Harry, despierta a Niall, que me de los billetes de Emmily y mío, que mañana por la mañana nos volvemos a Londres.- le dije a Harry, sin apartar la mirada de Zayn.
- Si os vais vosotros, yo también.- dijo él.
- No Harry, tú te quedas con tu hermana, yo me voy con Emmily.- le repliqué. Este no dijo nada más y subió escaleras arriba hacia el dormitorio de Niall.
- Ahora mismo estás sacando a esa tía de casa.- dije enfurecido.
- Esa "tía" como la has llamado, se va a quedar el tiempo que yo quiera.- dijo levantándose bruscamente.
- Has cambiado.- dije antes de irme de la cocina.
Subí escaleras arriba hacia el cuarto de Niall, este le estaba dando los billetes a Harry, tenía cara de confusión, no sabía lo que pasaba. Cuando cogí los billetes, llamé a un taxi y me dirigí hacia el aeropuerto para cambiar el día de los billetes.


Narra Harry.


Salí en busca de Emmily, necesitaba saber como estaba, no soportaría que le ocurriese algo malo. Zayn es imbécil, no sabe como tratar a una chica de verdad.
Estuve un rato buscando por la playa, hasta que dí con ella, estaba sentada en la arena detrás de una roca, llorando desconsoladamente.
- Emmily.- dije corriendo hacia ella. Ella se levantó y me abrazó hundiendo su cabeza en mi pecho.- Tranquila, vamos a casa que va a empezar a llover.
Ella no dijo nada, solo se dejó guiar por mí, el cielo estaba encapotado, parecía que iba a venir una tormenta de verano, la agarré de la cintura y la conduje hasta casa, ella apoyó su cabeza en mi hombro mientras me abrazaba.
Cuando llegamos a casa se fue directa a su habitación y se metió en la cama, yo la acompañé hacia su habitación para que se tranquilizara, luego me bajé al salón. Allí estaban Liam y mi hermana muy acaramelados, Niall viendo la tele y comiéndose una bolsa de ¿patatas? ¿a las diez y media de la mañana?; y Zayn con la mirada en algún punto fijo, mientras su "novia" le besaba el cuello. Me senté al lado de Niall a ver la televisión o a intentarlo.
Pasaron dos horas desde que encontré a Emmily, Louis todavía no había regresado, Zayn estaba con el móvil, ya que la tal Samanta se había marchado; Niall estaba viendo un programa de risa en la televisión; y mi hermana y Liam seguían igual. Subí al piso de arriba para ver como estaba Emmily, abrí sigilosamente la puerta de su habitación y la vi sentada en una silla viendo como llovía.
- Emmily, ¿puedo pasar?- pregunté desde la puerta.
- Sí, claro.- dijo ella sin apartar la vista de la ventana. Me acerqué y me senté en su cama.
- ¿Cómo estás?- le pregunté.
- Mejor, gracias por todo Harry.- dijo mirándome fijamente a los ojos.
- No me des las gracias, lo he echo porque t...- cállate Harry, no lo digas.- porque no soporto verte llorar, te he cogido demasiado cariño, eres como mi hermana.- bien, lo has arreglado.
- Ah...- dijo ella, su contestación me hizo pensar en que se esperaba otra respuesta.

martes, 7 de febrero de 2012

Capitulo Ocho: "¿O cómo algo más?"

Narra Harry.

No me podía creer como se había puesto Zayn al contarnos eso Emmily, sí, a todos nos vino de sorpresa, pero tampoco era para ponerse así. Después de la bronca, recogimos la mesa y fregamos, luego nos sentamos a descansar en salón, nadie hablaba, nadie cedía nada, pero un sonido procedente del móvil de Louis invadió el salón. Subí al piso de arriba y le busqué, solo me faltaba mirar en la habitación de Emmily, abrí la puerta con cuidado y lo vi allí, con Emmily acurrucada en su pecho, con los mofletes rojos de tanto llorar.
-Louis, te llaman al móvil.- dije en un susurró, para sí evitar que Emmily se despertara.
-¿Te importaría quedarte con ella? Es por si se pone a llorar otra vez, quiero que alguien se quede con ella.- me explicó.
-Tranquilo, yo me quedo.- sonreí. Me acerqué a donde estaba Louis, se levantó y acto seguido me senté yo donde él se encontraba.
-Te debo una tío.- dijo antes de salir por la puerta.
-Nada.- respondí.
Louis cerró la puerta al marcharse, yo me senté apoyando la cabeza en el cabecero de la cama, mientras observa a Emmily dormir, noté como me abrazaba y apoyaba su cabeza en mi pecho.
-¿Dónde está Louis?- dijo con la voz adormilada.
-Le estaban llamando y me ha dicho que me quedara, enseguida viene.- le respondí.- Descansa.
Se volvió acurrucar en mi pecho acompañado de un suspiró, volvió a cerrar los ojos y me susurró un “gracias”, eso provocó que una sonrisa se me formase en la cara, ¿por qué? ¿Por qué me ha salido esa sonrisa? ¿Qué me está pasando? Esas preguntas rondaban mi cabeza, me sentía bien a su lado, pero cuando me abrazó sentí una extraña sensación. Dejé mis pensamientos aparte, poco a poco me fue entrando sueño y sin saber cómo me dormí.

Narra Emmily.

Ya estaba un poco mejor después de lo que pasó en la cocina, recordé que Louis se quedó conmigo y que luego vino Harry, pero a partir de ahí no recordaba nada más. Me levanté, y miré el reloj, las seis y media de la tarde, miré hacia el otro lado y allí estaba Harry, durmiendo, “¡qué cosa más mona!” pensé mientras me salía una sonrisa estúpida, ¿a qué se debe esa sonrisa? ¿Qué me pasa? Intenté olvidar todos esos pensamientos, así que, decidí despertar a Harry, vale que estuviera durmiendo, pero pronto nos iríamos a dar una vuelta.
- Harry, despierta.- le susurré.- Harry…- volví a insistir, pero nada, “ya sé” pensé.- Harry, ¿y tus rizos?- esto hizo que diera un respingo.
-¡¿Qué pasa con mis rizos?!- dijo alterado, algo que provocó mi risa.- Emm.
-Dime Harry.- dije sonriendo.
-Corre.
No lo dudé ni un momento y salí corriendo de la habitación hasta el piso de abajo, me paré en la puerta de la cocina, pero vi que venía Harry, así que, volví a salir corriendo, esta vez dirección a la playa, allí corrí hacia Louis, que por suerte, estaban allí todos.
-¡Louis! ¡Socorro!- dije riendo.
Me puse detrás de Louis, pero cuando éste vio que venía Harry corriendo se apartó dejándole paso, le fulminé con la mirada, antes de salir corriendo otra vez. Harry aumentó el ritmo, me pisaba los talones, pero tuve que hacer un último esfuerzo y correr más rápido, pero fue inútil, consiguió alcanzarme; me cogió de las piernas y los brazos y me llevó dirección al mar.
-Harry, no por favor, otra vez no.- dije mientras reía y pataleaba.
-No me des patadas.- dijo riendo.
-Pues suéltame.- repliqué.
Él hizo caso omiso a mis palabras y siguió adentrándose en el mar, de pronto, una ola gigante se acercaba, me aferré a su cuello y cuando me quise dar cuenta esa ola nos tapó a los dos arrastrándonos de nuevo a la orillas.
-Ahora el que vas a correr eres tú.- dije reincorporándome, él estaba a mi lado izquierdo riéndose sin parar.
Cuando me levanté corrí tras él, pero me superaba en velocidad, hice un pequeño esfuerzo y lo conseguí, le estaba pisando los talones, decidida salté a su espalda, pero él siguió corriendo. Paró cuando estábamos a varios metros de los demás, me bajé de su espalda y me puse a su lado; llegamos riéndonos y haciendo tonterías, intenté averiguar por qué Harry estaba abrazando a mi cintura por detrás, pero me sentía segura así.
-¿Qué os ha pasado?- preguntó Louis riéndose.
-Que Harry es tonto y nos hemos tragado una ola.- dije mirando a Harry de reojo.
-Has empezado tú te recuerdo.- replicó él.
-Pues no.
-Pues sí.
-¡No!
-¡Sí!
-¡No!
-Cállate.
Ambos nos empezamos a reír y seguimos así hasta que no podía más y me tumbé en la arena, apoyando mi cabeza en ésta, Louis se tumbó a mi lado, pero en el sentido contrario, así que, me levanté y me senté en su parte trasera; le empecé a dar un leve masaje y luego le despeiné, lo que provocó que se quejara.
-No me despeines.- replicó.
-Jo, es que me aburro Lou.- dije con tono cariñoso.
-Pues sigue dándome un masaje.- dijo gracioso.
Me empecé a reír y le volvía a dar un masaje, agachó su cabeza apoyándola en sus manos, las cuales las tenía cruzadas debajo de su barbilla; poco a poco se iba quitando el sol y a la vez, salían los demás del agua, yo seguía en la misma posición, dándole leves palmadas en la espalda, alcé mi vista un momento y le vi acercarse hacia mí, pero antes avisé a Louis.
-Lou, me voy.- le susurré en el oído.
-Me voy contigo.- dijo él, me levanté de su espalda dejándole que se levantara el también.- Vamos.- añadió alzándome la mano.
-¡Harry!- le llamé, este vino corriendo.- ¿Vienes?
-Claro, vamos.- contestó.
-Emmily, espera.- dijo Zayn. Le cogí fuertemente la mano a Louis evitando no llorar él se dio cuenta y me hizo un ademán con la cabeza para que me fuera a casa con Harry, éste me agarró de la cintura y nos fuimos para casa.
-No, Zayn, déjala.- oí decir a Louis.- No quiero que vuelva a llorar.
Dicho eso, se acercó otra vez hacia nosotros, le estábamos esperando en las escaleras que daban a la casa, cuando llegó, le abracé y él me correspondió al abrazo, le susurré un “gracias” y me aferré más a él, no sé cómo podía agradecerle todo lo que estaba haciendo por mí, además, no estaba mi hermana para contarle lo que me pasaba, solo tenía en ese momento a Louis, que era como mi hermano. Entramos a la casa y ellos fueron a sentarse en el sofá, estaban rendidos.
-Me voy a la ducha.- les avisé.
-Arréglate que luego nos vamos a dar una vuelta tú, Harry y yo.- añadió Louis.
-Louis, no tengo ganas de salir.- le dije tristemente.
-Pues si quieres nos quedamos en casa, y subimos a mi habitación que tiene tele y vemos una película, ¿te parece?- preguntó.
-¡Sí! ¡Love Actually!- añadió Harry.
-Por mí vale.- dije antes de subirme a ducharme.
-Y por mí.- dijo Louis.- Voy a ponerme hacer la cena que son las ocho y media.
-Espera que te ayude.- dijo Harry.
Ambos se levantaron del sofá y se fueron a la cocina, yo subí hacía mi habitación, cuando entré cerré la puerta con el pestillo, saqué un pijama limpio que estaba compuesto por unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes que dejaba ver un poco el espacio entre la goma del pantalón y el borde de la camiseta. Me metí al baño, puse la música alta y abrí el grifo, sentía como el agua me quitaba el estrés y todos los pensamientos que tenía; al salir, me dejé el pelo suelto pero me lo ricé y me puse el pijama. Cuando iba a salir de la habitación me lo encontré justo enfrente de la puerta, intenté salir, pero me echó para atrás y pasando él también a mi habitación y cerrando la puerta tras de él.
-Emmily, por favor…- empezó a decir, pero le corté.
-Vete Zayn.- dije seria.
-Perdóname.- dijo.
-¡Paso Zayn, olvídate de mí para siempre!- exclamé intentando tragarme mis lágrimas, de repente Louis apareció por la puerta.
-¿Qué pasa aquí?- dijo abriendo la puerta.
-Nada Louis, déjalo.- le dije, le di un beso en la mejilla y salí de la habitación esperándole fuera.
-Te he dicho que la dejes, Zayn. No quiero enfrentarme contigo.- oí decir a Louis.
Este no dijo nada, salió de mi habitación y bajo las escaleras con la cabeza gacha; Louis se acercó a mí y me abrazó susurrándome un “voy a estar a tu lado siempre, no lo olvides pequeña”, acto seguido me dio un beso en la frente, ahora lo que más necesitaba era estar con mi hermana, la añoraba demasiado, también echaba de menos a Vicky, al terminar de cenar la llamaría.
Bajamos a cenar, Louis y Harry habían preparado una ¿pizza?, eso en vez de una pizza parecía algo aplastado, pero era comestible; terminamos de cenar, recogimos todo y nos sentamos en el sofá.
- Chicos, nosotros nos vamos a dar un paseo por la playa, ¿venís?- dijo Olivia levantándose junto a Liam.
-Yo voy.- añadió Niall
-Y yo.- comentó Zayn.
Salieron los cuatro por la puerta de la cocina, la cual daba al patio y a las escaleras de la playa, el último en salir fue Niall, así que cerró la puerta. Yo me levanté y fui a la cocina a preparar las palomitas para ver una película con Louis y Harry, cuando se hicieron, las puse en un bol y salí avisarles.
-¿Vemos la película? Las palomitas ya están hechas.- dije llevándome una a la boca.
-Vamos.- dijeron al unísono.- Pero no te las comas todas.- replicó Louis.
Subimos los tres escaleras arriba hacia la habitación de Louis, era un poco más grande que la mía, tenía una cama en medio, con una televisión de plasma enfrente, un armario al lado y una pequeña terraza; al pasar Louis, cerró la puerta tras nosotros. Puse la película y cuando me quise dar cuenta, Harry y Louis ya estaban acomodados, les fulminé con la mirada y me senté en el suelo, pero por listos se iban a quedar sin palomitas.
-Emmily, ¿qué haces?- dijo Louis asomándose a los pies de la cama.
-Ver la película.- contesté.
-Siéntate aquí arriba.- añadió Louis.
-Ains, si es que os habéis acomodado y claro pues no me podía sentar.- refunfuñé a la vez que me levantaba del suelo y me sentaba en la cama.
Cuando me senté noté como alguien tiraba de mí hacia atrás haciendo que mi cabeza se apoyara en su pecho, eché la vista hacia atrás y vi a Harry sonriendo, ¿por qué hacía eso? Bueno, no me importaba, me sentía bien con él.
La película era preciosa, en algunas escenas intentaba reprimir mis lágrimas, pero en una de esas, se me escapó recorriendo mi mejilla.
-No llores, Emm.- dijo Harry.
-No estoy llorando.- repliqué, él soltó una leve carcajada y me dio un beso en la cabeza, mientras me abrazada dejando sus manos en mi vientre.
Me acurruqué en su pecho y seguí viendo la película; Louis se había dormido, Harry seguía viendo la película atentamente, se notaba que era su favorita; pero lo último que recuerdo era como alguien me acariciaba el pelo.

Narra Harry.

La película terminó al cabo de una hora y media, no me cansaba de verla; fui a levantarme pero un gruñido proveniente de mi pecho sonó, era Emmily, estaba dormida en mi pecho, no la quería despertar, pero tenía que hacerlo para que Louis durmiera bien.
-Emm, despierta.- le susurré acariciándole el pelo. Soltó un pequeño gruñido y abrió los ojos.
-Afú, ¿qué quieres?- dijo adormilada.
-La película ya ha terminado.- le respondí dulcemente.- Trae que te llevo a tu habitación. Se subió a mi espalda y sin hacer ruido salimos de la habitación de Louis; al llegar a su habitación se había vuelto a dormir, abrí la puerta y la bajé con cuidado, echándola sobre la cama; me dirigí hacía la puerta, pero algo hizo pararme.
-Quédate por favor, no quiero que venga Zayn, y como está Louis durmiendo, solo quedas tú para ayudarme, por favor.- dijo reincorporándose.
-Claro pequeña, me quedo.- le dediqué una de mis mejores sonrisas.
Me tumbé a su lado y acto seguido me abrazó, parecía que se sentía segura estando Louis o yo cerca de ella, aún estaba dolida por lo que le había dicho Zayn, me partía el alma verla llorar, la quería como a una hermana, ¿o cómo algo más? No, Harry no, eso no podía ser. Lo último que recuerdo es que los chicos llegaron y que mi hermana se asomó a ver.

sábado, 4 de febrero de 2012

Capitulo Siete: "Y por nada del mundo la perdería."


Narra Emmily.

Siete y media de la mañana, me desperté y vi que no estaba en mi habitación, sino que estaba en España. Me levanté de la cama y me dirigí al cuarto de baño, me lavé la cara y salí de la habitación.
Como sabía que no había nadie abajo, me dirigí a la habitación de Zayn, me apetecía despertarlo. Abrí sigilosamente la puerta y la cerré tras de mí; me acerqué con cuidado de no haber ruido y lo vi allí, durmiendo y estirado todo lo largo que era, me senté a un lado de la cama y acerqué mis labios a su cuello dándole un pequeño mordisco, algo que hizo que se despertara.
-          Buenos días.- dije antes de darle un beso en la mejilla.
-          ¿Qué hora es?- preguntó adormilado.
-          Las ocho.- añadí.- Levántate.
-          Es muy temprano.- gruñó.- A las diez me levanto.- dijo tapándose la cabeza con la sábana.
-          No, vente conmigo a correr, por favor.- protesté.
Estuve esperando una respuesta, pero no la conseguí. Me levanté dándole un ligero golpe en la cabeza. Bajé a la cocina y me encontré con Liam tomándose un vaso de leche con un zumo y unas tostadas.
-          Buenos días.- dije al entrar en la cocina.
-          Buenos días.- sonrió.- ¿Qué haces despierta tan pronto?
-          Iba salir a correr por la playa.
-          Yo acabo de llegar.- me comentó.
-          Voy a vestirme.- dije.
Subí escaleras arriba hasta mi habitación. Abrí el armario y saqué unos shorts elásticos, una camiseta de tirantes y una sudadera con cremallera., me calcé unas zapatillas y me hice una coleta, cogí mi móvil con los auriculares y acto seguido me bajé al piso de abajo; en la cocina estaban Harry, Zayn, Olivia y Liam, les di los buenos días y me fui.
Empecé a correr por la orilla de la playa, paraba cada veinte minutos a tomarme el pulso; cuando iba corriendo vi un muchacho que me resultaba familiar y así era, fui corriendo hacia él y pegué un salto para subirme a su espalda.
-          ¡Hola!- dije revolviéndole el pelo.
-          Hola Emm.- contestó riendo.- ¿Dónde vas?
-          Estaba corriendo, entonces te he visto y he saltado a tu espalda.- reí.- me voy ya para casa, ¿vienes?
-          Claro, vamos.
Me bajé de su espalda, y acto seguido colocó sus manos en mi cintura y empezamos a caminar hacia casa. El camino transcurrió entre risas y más risas, con él me sentía yo misma, era como mi hermano mayor, es más, lo quería como a un hermano, podía contarle todo y él me escuchaba, lo apreciaba mucho, muchísimo. Después de estar diez minutos andando, llegamos a casa, entramos por la puerta que daba a la cocina, y allí estaban todos, riéndose a más no poder; Zayn al verme se acercó, le hizo un ademán a Louis para que se fuera y me cogió por la cintura guiándome hacia el patio. Nos fuimos a una especie de columpio donde nos sentamos, pero yo en su regazo.
-          Te quiero.- me susurró al oído.
Le miré con una de mis mejores sonrisas, pasé una de mis manos por detrás de su cuello y le besé, él no dudo en devolverme el beso, acto seguido, posó su mano en mi muslo jugando con el borde del pantalón. A medida que pasaba el tiempo, el ritmo de los besos aumentaba, su lengua jugaba con la mía animadamente, si por mí fuera pararía el tiempo, pero somos personas y necesitamos respirar, así que me separé escasos centímetros de él. Respiraba entrecortadamente, mientras él se mordía el labio inferior, no lo dudé ni un minuto y lo volví a besar. Después de un rato los dos juntos, oímos a Harry gritar.
-          ¡Louis, no!- parecía que lo estaba ahogando en la piscina.
Me levanté del regazo de Zayn y me dirigí a la piscina, en efecto, Louis estaba ahogando a Harry en la piscina, me apetecía bañarme, así que subí a mi habitación y me puse el biquini. A los diez minutos bajé y ya estaban todos en la piscina jugando con una pelo inflable, habían puesto una red en medio de la piscina. Al llegar, me senté en el bordillo mojándome los pies, pero cuando me quise dar cuenta, estaba dentro de la piscina.
-          ¿Quién ha sido?- pregunté apoyándome en el bordillo para hacerme la coleta bien.
-          Yo no.- dijo Harry, le miré seriamente, pero se me escapó una leve risa.
Iba a salirme de la piscina cuando unos brazos me agarraron la cintura y me volvieron a introducir en la piscina, notaba un torso pegado a mi espalda, no me hacía falta girarme para saber quién era. Fue pasar su mano por mi barriga y producirme un escalofrío por todo el cuerpo.
-          Zayn, quita.- dije intentando separarme de él.
-          Que pronto han cambiado tus sentimientos hacia mí.- dijo en tono melodramático.
-          No digas tonterías.- reí.- solo quiero ahogar a Harry.
-          A entonces, adelante.- dijo soltándome.
Me acerqué disimuladamente a Harry por detrás y le capucé, me empecé a reír, pero cuando salió de debajo del agua nadé hacia donde estaba Zayn.
-          Esta te la guardo Emm.- dijo Harry sacudiéndose el pelo. Yo reí, cuando Harry se fue con los demás, me colgué del cuello de Zayn agarrándome a su cintura con mis piernas y dándole un pequeño mordisco en el cuello.
-          ¿Cuántas marcas me has hecho ya?- preguntó tocándose el cuello.
-          Dos.- dije riendo.
Me agarró por la cintura, pero una de sus manos se pasó de largo, me besó delicadamente y con dulzura, pero tanto él como yo, sabíamos que esa dulzura iba a durar muy poco. A medida que pasaba el tiempo, el ritmo subía y a la vez su mano bajaba y subía, jugaba con su lengua, pero sin abusar, pero tuvo que llegar alguien ha fastidiar aquel precioso momento.
-          ¡Os vais ahogar!- dijo Harry tirándonos la pelota, me giré hacia él
-          ¿Quieres tú otro Styles?- pregunté animadamente.
-          Oye pues no estaría mal…- dijo él.
-          Em, sí, pero frena campeón, ella es mía.- se quejó Zayn.
Yo me empecé a reír, parecían dos niños pequeños discutiendo por un juguete, me hacía mucha gracia. Me separé de Zayn y me salí de la piscina, me quité la coleta y me tumbé en una tumbona de las que había viendo como los demás se reían sin parar. No veía ni a Olivia ni a Liam por ninguna parte, a saber que estarían haciendo; de repente me vino a la cabeza lo de California, de esta noche no pasaba, se lo tenía que decir a los chicos, me puse las gafas de sol y me tumbé boca abajo para tomar un poco el sol. Pasaron unos diez minutos y pasé adentro de la casa, para hacer la comida, pero antes, subí a la habitación, me puse unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes. Minutos después, bajé a la cocina y empecé a preparar la comida; saqué una cacerola, le eché agua y la puse a hervir, seguidamente cogí el tomate, la cebolla y la carne y empecé hacer el sofrito; cuando el agua ya estaba hirviendo introduje los espaguetis y le bajé el fuego, una vez quitada el agua, eché el sofrito y lo mezclé. Los deje reposar para que se enfriaran un poco y empecé a poner la mesa. Cuando salí a la sala de estar, me encontré a Liam y  a Olivia que acababan de llegar, se habrían ido a dar un paseo por los alrededores.
-          Voy a cambiarme y te ayudo.- me dijo Olivia después de darme un beso en la mejilla.
-          Va.- respondí.
-          Liam, diles a los chicos que vayan saliendo ya, que vamos a comer dentro de nada.- le dije, este asintió y salió fuera avisarles.
Empecé a quitar las cosas de la mesa, al cabo de unos minutos bajó Olivia y la pusimos entre las dos, nada más terminar de poner la mesa, aprovechamos para hacer gelatina para merendar y así poder tomar algo fresco. Estábamos poniendo la gelatina cuando oímos a los chicos entrar, ya se habían secado y cambiado de ropa.
-          ¡Comida!- gritó Niall entrando en la cocina.
-          Parecéis una jauría de perros hambrientos.- comenté, esto provocó la risa de todos.
-          Bueno sí, lo que tú digas, quiero comer.- replicó Louis.
-          Llevaros para beber y enseguida vamos.- les dije.
Una vez que salieron los chicos de la cocina con las bebidas, recogimos un poco aquello y llevé la comida a la mesa. Cada uno se echó la cantidad que quería, pero como siempre, Niall comió más que todos; la comida transcurrió tranquila, menos en unos ratos que unos se manchaban a los otros de tomate.
-          ¿Traigo ya el postre?- les pregunté.
-          ¡Sí!- dijeron al unísono.
Me levanté y me llevé la cacerola a la cocina, mientras le echaba agua noté unos brazos rodear mi cintura y unos labios morder ligeramente mi cuello, lo que causo un gemido por mi parte.
-          Zayn, te mato.- dije tocándome el cuello.
-          ¿Entonces yo a ti no te tengo que matar?- dijo irónicamente.- Me has hecho dos y no se me van a ir en una temporada.
-          No pongas excusas.- dije riendo. Me volví hacia él y le di un corto beso, seguidamente cogí el postre y lo llevé al comedor.
-          Hay uno para cada uno.- dije mirando a Niall.
Todos cogieron su gelatina correspondiente y se pusieron a comérsela, o eso parecía; todos empezaron a pelearse con el postre, era el momento ideal para contárselo a los chicos.
-          Chicos.- comencé diciendo, esperé a que todos me miraran para que continuara.- tengo una cosa que deciros y no os va a gustar.- se produjo un silencio incómodo con intercambios de miradas confusas.- me voy a California por una temporada.- por fin lo dije.
-          ¿Cómo que te vas? ¿Cuándo?- preguntó Olivia.
-          A mi padre le han trasladado allí, así que, cuando termine el verano, me dudaré allí con mi padre…- le contesté.
-          ¡¿Desde cuándo lo sabías?! ¡¿Has tenido el valor de callártelo o es que te lo ibas a callar?!- gritó Zayn levantándose bruscamente de la mesa.
-          Zayn…- dijo Louis.
-          ¡Cállate!- volvió a gritar.- Entonces es verdad, te lo pensabas callar.- dijo dirigiéndose a mí.
Tiré la cuchara encima de la mesa y me levanté de ésta, corrí escaleras arriba y me encerré en la habitación, quería gritar, llorar y romper algo.

Narra Louis.

Se me cayó el alma al suelo al ver como Emmily subía corriendo al piso de arriba llorando, no la podía ver así, era como mi hermana, la quería como tal.
-          ¡¿Cómo eres tan gilipollas?!- dije levantándome de la mesa.
Subí al piso de arriba, necesitaba estar con ella, ahora que no estaba su hermana me necesitaba más que nunca. Pique a su puerta, oía como lloraba desconsoladamente.
-          Emm, abre, soy yo, Louis.- le dije dulcemente. Oí como se levantaba abrir la puerta, cuando la abrió se volvió a tumbar.
Cerré la puerta tras de mí y me acerqué a la cama, me senté en uno de los lados y le froté la espalda.
-          Déjale, ya se le pasará. No merece la pena llorar por alguien así.- intenté consolarla, pero no podía, se reincorporó y me abrazó.- Venga Emm, no llores, por favor.
-          No entiendo por qué se ha puesto así.- sollozaba, le costaba hablar.
-          Chss.- dije acariciándole la cabeza.- Descansa un poco.Ella obedeció y se tumbó en la cama, me iba a ir, pero su voz me detuvo.
-          Quédate, por favor; te necesito.- dijo sollozando.
No lo dudé ni un segundo y me tumbé con ella, apoyé mi espalda en el cabecero para que ella se acurrucara en mi pecho, me sentía muy protector con ella, y por nada del mundo la perdería...

jueves, 2 de febrero de 2012

Capitulo Seis: Hola Mallorca.


Narra Olivia.

Hoy era el día, hoy nos íbamos a la casa de Niall de Mallorca, allí nos esperaba diversión a más no poder, pero conforme estaban las cosas entre Emmily y Zayn, algo me decía que habría más de una bronca… Desayunamos todos juntos, y después subimos a terminar de meter las cosas en la maleta. Faltaban quince minutos para irnos ya estábamos todos listos y esperando en la puerta de la casa a que llegara el taxi; no tardó más de siete minutos, metimos las maletas en el maletero y nos metimos en el taxi como pudimos. Al cabo de unos veinte minutos llegamos al aeropuerto, pasamos las maletas por la terminal y nos sentamos a esperar que avisaran nuestro vuelo. Al cabo de estar allí diez minutos, nos avisaron y fuimos corriendo hacia el avión; al subir, Harry y Louis se sentaron juntos, Niall se sentó con una mujer de mediana, Liam y yo nos sentamos juntos, y desgraciadamente a Emmily le tocó sentarse con Zayn…

Narra Emmily.

Cada uno se sentó en sus respectivos asientos, y a mí desgraciadamente me tocó sentarme con Zayn, antes de sentarme respiré hondo y tomé fuerzas, seguidamente me senté, mi reacción le provocó una leve risa.
-          ¿Qué te hace tanta gracia?- pregunté mientras sacaba de mi bolso los auriculares.
-          Tu reacción.- respondió.- Que sepas que me debes algo que esta mañana nos han interrumpido.- añadió susurrándome al oído.
-          Imbécil.- le contesté.
Oí como Harry y Louis se reían al vernos discutir, estas vacaciones se me iban hacer eternas. El avión despegó a los quince minutos de que se llenara; el viaje transcurrió tranquilo, me puse los cascos y empecé a escuchar a “Simple Plan” me relajaba bastante, giré mi mirada para ver por la ventana, ya que yo estaba en el lado del pasillo, cuando me giré le vi allí con el MP4 parecía entretenido, “así me dejará tranquila” pensé. Tenía muchas ganas de llegar a Mallorca, tenía ganas de tumbarme en la arena a tomar el sol, tenía ganas de respirar ese olor a mar salado. Al cabo de unos cuarenta y cinco minutos llegamos y como no, hacía calor, bastante calor; cuando bajamos del avión, nos dirigimos a coger las maletas, al tenerlas en nuestro poder, llamamos a un taxi y nos llevó hacia la casa de Niall. Llegamos al cabo de las cuatro y media de la tarde, ya que allí era una hora más; al bajar del taxi vimos la preciosa casa de Niall. Era blanca, con un montón de ventanales; la casa estaba rodeada por unos inmensos jardines y una valla que se abría. Entramos y dejamos las cosas en el salón, seguidamente nos fuimos a la parte trasera de la casa, había una piscina enorme y unas escaleras que si las bajabas llegabas a la playa. Aquello era precioso, todos corrimos hacia dentro de la casa, nos quitamos la ropa y nos quedamos en bañador, cogimos nuestras cosas y nos fuimos corriendo a la playa. Nada más llegar dejamos las toallas en la arena extendidas, nos echamos un poco de bronceador y los chicos se fueron al agua, mientras Olivia y yo nos tumbábamos boca arriba a tomar el sol, con las gafas puestas.
-          ¡Emmily!- gritaron los chicos desde el mar.- ¡Meteros!
Yo les hice un ademán diciéndoles que ahora iríamos, miré a Olivia, estaba riéndose mientras veía como Liam ahogaba a Louis, me quité las gafas, me hice una coleta y me levanté. Olivia me miró riéndose, acto seguido hizo lo mismo, andábamos tranquilamente hacia la orilla, poco a poco nos fuimos adentrando en el mar, el agua estaba helada, pero a los chicos no les importaba, ya habrían entrado en calor después de estar ahogándose los unos a los otros. Olivia y yo ya estábamos en el agua con los demás, no paraban de gastarnos bromas, cuando me iba a salir, alguien me cogió del brazo, me giré y lo vi allí.
-          ¿Podemos hablar, por favor?- preguntó.
Yo solo asentí, y a él se le dibujó una sonrisa en la cara; salimos los dos del agua y nos dirigimos a unas rocas que había por allí, me senté en una que daba a la sombra mientras que esperaba que él hablara.
-          Emmily…- comenzó a decir.- Sé que soy un gilipollas, pero necesito que me perdones, vale sí, me pasé con lo que dije pero la verdad es que…
-          ¿Es que qué? ¿No es verdad que te tiraste a tu ex - novia mientras yo me hacía tontas ilusiones? ¿Me vas a decir eso?- me cortó.
-          No.- contestó mirando al suelo, tomó aire y clavó su mirada en la mía.- Mentí, le mentí a Harry respecto a eso de que no estaba enamorado de ti, a que no te quería, mentí, porque tenía miedo, miedo de enamorarme más de ti y después cagarla, como he hecho ahora.- confesó, parecía que decía la verdad, pero necesitaba pensarlo.
-          Zayn… quiero pensar… esto ha sido un duro golpe para mí.- le dije, me levanté, pero me agarró de nuevo y tiró de mí hacia él, puso una de sus manos en mis mejillas y me besó.
Me fui de allí, atontada perdida, el beso que me acababa de dar me haría mucho que pensar estos dos meses; volví a mi toalla y me tumbé, pronto un sonido interrumpió mi descanso.
-          ¿Sí?- pregunté al descolgar.
-          Hola cielo.- me dijo mi padre a través del teléfono.
-          Hola papá, ¿recibiste mi mensaje?- le dije.
-          Sí, por eso te llamaba; te tengo que decir una cosa y es mejor que te la diga ahora…- dijo mi padre.
-          Pues venga.- le dije impaciente.
-          Me han ofrecido un trabajo en California, y pensaba en aceptarlo, será solo durante unos años, pero si quieres tú te puedes volver antes a Londres con tu hermana… ¿qué me dices?
-          ¡Es una idea estupenda!  Acéptalo.- le contesté felizmente.- Pero, ¿cuándo nos iríamos?
-          Pues… después de verano, justo para septiembre. Pero te dejo una semana para pensarlo, no me tienes que dar una respuesta ahora…
-          Es que eso es muy pronto papá, y acabo de conocer a gente estupenda…- dije tristemente.- Bueno, yo lo pensaré, ya te daré una respuesta; ahora te tengo que dejar, adiós te quiero.- dije antes de colgar. Él me respondió un “te quiero” y colgué.
Tenía mucho que pensar a partir de ahora, ¿me quería ir? ¿Quería irme a otra ciudad para empezar otra vez de cero? Esas preguntas me iban a rondar la cabeza a partir de ahora, pero no podía pensar en eso ahora. Estaba en Mallorca, en la casa de Niall, me tocaba disfrutar ya pensaría por la noche. Me tumbé en la toalla a tomar el sol, me puse las gafas, y me puse boca abajo, seguidamente apoyé mi cabeza, en mis brazos. Oía a los chicos y a Olivia gritar de la risa, o quejarse por qué le ahogaban entre ellos, de pronto, me vino a la mente el beso que me había dado Zayn minutos antes, había sido dulce, pero eso no me ayudaba a pensar con claridad si quería quedarme. Después de estar un rato tumbada, noté como un cuerpo mojado se tumbaba sobre mi espalda.
-          ¡Ah! ¡Qué frío!- me quejé, giré la vista hacia atrás y vi a Louis reírse.- Louis o te quitas o te quitas.
-          Vale, vale, me quito.- dijo él, nada más quitarse de encima de mí, me levanté y me estiré un poco, estaba muerta de hambre.
-          Tengo hambre.- le dije a Louis.
-          Pues cómete una zanahoria.- dijo contento, le fulminé con la mirada.- De hortaliza, mal pensada.
-          Bueno…- dije apartando la mirada de él.
Me puse a mirar hacía donde estaban los demás, veía como reían y se lo pasaban bien, estaba pensando en decir esta noche en la cena lo que mi padre me había dicho. Me acerqué a la orilla de la playa, y me senté allí para poder respirar un poco el olor a agua salada;  al cabo de un rato, Zayn salió del agua y se sentó a mi lado.
-          Siento lo que he hecho antes, ha sido un impulso que no he podido contro…- empezó a decir, pero le callé con un beso.
-          Ya está, en paz.- dije al separarme de él, eso le provocó una ligera risa.
-          ¿Ya has pensado?- preguntó mirando al horizonte.
-          Te he respondido con ese beso.- contesté sin mirarle, pero noté como su mirada se clavaba en mí, haciendo que dirigiese mi vista hacía sus ojos. Empezó un incómodo silencio, solo nuestras miradas hablaban entre ellas, pero Zayn se levantó e hizo que se iba, pero no era así, me tomó en brazos y después me puso como al “saco patatas” mientras andaba dirección al mar.- ¡Zayn, bájame, bájame!- gritaba mientras pataleaba.
-          Me parece a mí que no.- dijo riendo. Empecé a patalear, pero cuando me quise dar cuenta una ola nos tapó a Zayn y a mí, quedando sentada en su regazo mientras él estaba sentado en el suelo del agua. Me levanté por si venía otra ola.
-          Te lo tienes merecido, por tonto.- le dije riendo.
-          Ahora verás.- dijo levantándose.
Salí corriendo como podía, pero entre las olas y las corrientes no podía correr muy rápido; pronto me agarró por detrás, mientras que yo me agachaba porque me hacía cosquillas, estuvimos un buen rato riendo, quien diría que hace unas horas estábamos como el perro y el gato y ahora estamos mejor que nunca. Al cabo de veinte minutos salimos del agua y nos dirigimos hacia nuestras toallas, pero él se tumbó en la mía, y como estaba cansada me tumbé en la suya. Pasamos allí la mayoría de la tarde, después nos fuimos para la casa a ducharnos y hacer la cena, ya que se nos habían hecho las ocho y media, y aquí en España, empezaba a oscurecer, era raro porque estábamos a principio de verano y habían cambiado la hora, pero bueno.
Subí a la que sería mi habitación, “¡es preciosa!” grité hacia mis adentros, entré y vi una cama de matrimonio en el medio, con un armario a la izquierda de esta, unas estanterías, una mesa y lo más importante, ¡un baño propio!, sin olvidar el inmenso balcón que tenía. Abrí la maleta y empecé a meter la ropa en el armario, los pantalones por aquí, las camisetas por allá; cuando terminé me metí en la ducha, puse la música y alta y abrí el grifo; a los quince minutos salí con una toalla alrededor de mi cuerpo  y una toalla en el pelo, abrí de nuevo el armario y saqué unos short, con una camiseta del hombro caído y unas sandalias, seguidamente, me sequé el pelo y me pasé las planchas. Llevaba bastante rato en la habitación así que decidí bajar ayudar a poner la mesa. Me dirigí hacia la cocina y estaban Liam, Louis y Harry cocinando sin camiseta, solté una leve risa y me acerqué a ellos.
-          ¿Ayudo a algo?- pregunté.
-          No, está todo bajo control.- dijo Harry.
Asentí y salí de la cocina, vi que la mesa no estaba puesta, así que busqué el mantel, los cubiertos y demás y puse la mesa; cuando acabé me salí a la parte trasera, estaba la casa encendida y la piscina iluminada, me encantaba Mallorca y más, la casa de Niall. A lo lejos vi a Zayn, me acerqué sigilosamente y le tapé los ojos.
-          ¿Quién soy?- pregunté poniendo voz grave.
-          Emmily.- contestó.
-          Joder.- respondí quitándole las manos de los ojos y poniéndome a su lado.- listo que eres.
-          Ya ves.- rió.- Emmily.
-          ¿Qué quieres?- contesté mientras me estiraba la camiseta.
-          A ti.- me quedé sin palabras.- Sé que es atrevido, pero ya lo sabes, te necesito conmigo, no soy persona si no estoy contigo. He cometido errores, y los seguiré cometiendo con el paso de los años, pero te aseguró que si estás conmigo no te arrepentirás otra vez, te quiero.- dicho esto, no lo resistí y le besé, este no dudo en devolverme el beso.
Estuvimos un buen rato el uno muy cerca del otro, pero algo nos interrumpió, era Harry diciendo que fuéramos a cenar, nosotros obedecimos. La cena transcurrió animada, entre miradas, risas y tonterías por parte de Harry y de Louis; al acabar de cenar, pusimos todos los cacharros en el lavavajillas y nos subimos a dormir cada uno a nuestras respectivas habitaciones, mañana sería un día largo.